Marta Lozano da la bienvenida a su primer hijo-INSTAGRAM
La influencer Marta Lozano y su marido, el odontólogo Lorenzo Remohí, dieron la bienvenida a su primer hijo, quien lleva el mismo nombre que su padre, continuando así una tradición familiar que se remonta a varias generaciones. «Ayer, 16 de abril a las 17:15, llegó al mundo el amor de nuestras vidas, Lorenzo Remohi Lozano», compartió la feliz mamá junto a una foto del recién nacido en sus brazos. Los Lorenzanos, como se hacen llamar, ahora son una familia de tres y la felicidad es infinita ahora que tienen en brazos a su pequeño.
La empresaria se mantuvo muy activa hasta el tercer trimestre de embarazo, momento en que decidió reducir el ritmo «por el bien de mi cuerpo y mi mente, que así lo pedían». Los viajes de Marta fueron constantes debido a sus compromisos profesionales en diferentes puntos del mapa, pero en la recta final reconoció que viajar le suponía «mucho más esfuerzo físico de lo que creía y, sobre todo, esfuerzo mental». Las primeras semanas fueron, en palabras de la influencer, «una tortura», pero olvidó por completo esos momentos cuando sintió emocionadas las pataditas del bebé.
La dulce espera fue doblemente especial para Marta, ya que coincidió con dos de sus íntimas amigas. Teresa Andrés Gonzalvo se quedó embarazada un mes después y se lo contó durante su estancia en la Semana de la Moda de Nueva York. Ahora cuenta los días para dar la bienvenida a Teíta y ya se imagina a la niña jugando sin parar con Lorenzo. Por otro lado, la influencer Inma Cebreiro, amiga de la infancia de Marta, se convirtió el pasado mes de diciembre en mamá de un niño llamado Álvaro, quien también compartirá momentos de diversión con el pequeño Lorenzo.
Marta Lozano da a luz a su hijo a su segundo aniversario de boda
El pequeño llegó al mundo escasos días antes del segundo aniversario de boda de sus padres. Marta y Lorenzo se casaron el 28 de mayo en la iglesia de San Bartolomé de Jávea, localidad donde se conocieron y comenzó su historia de amor. Tras la emotiva ceremonia religiosa, la celebración continuó en la finca ‘Casa Benigalip’, una antigua masía del siglo XVIII, ubicada junto al Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva. La fiesta, en la que la novia lució otros dos vestidos, se alargó hasta bien entrada la madrugada.