MADRID, 18 Nov. (CHANCE) –
La gran boda de Marta Ortega y Carlos Torretta culminaba anoche con una gran fiesta para más de 400 invitados en el club hípico de Casas Nova, propiedad de Amancio Ortega. La última noche requería traje de gala para ellas y esmoquin para los hombres, convirtiendo en un auténtico derroche de glamour y elegancia.
La enorme finca de 71.000 metros cuadrados dotaba a los anfitriones y asistentes de la privacidad que deseaban, siendo la mayoría de las entradas en coche, por lo que se hacía muy difícil contemplar bien los estilismos y rostros de los invitados, sin embargo fueron muchos los que no pasaron desapercibido como Jon Kortajarena, Amaia Salamanca o Eugenia Silva.
Tampoco pasó en balde para ningún asistente las sorprendentes actuaciones de Chris Martin, Norah Jones y el Dj Mark Ronson. Artistas internacionales como unos caché solo al alcance del gran Amancio.
MARTA ORTEGA VUELVE A CONFIAR EN VALENTINO
Para esta ocasión la protagonistas del fin de semana volvió a confiar en Valentino, que ha creado los tres looks que ha lucido en su boda, supervisando el propio Pierpaolo Piccioli los estilismos de la heredera, desatándose para la tercera ocasión por el metalizado.
La cena a cargo del chef Albert Adrià y la repostera Cédric Grolet estuvo ambientada en la naturaleza gallega, reconstruyendo todo un bosque.
Concluye así una de las bodas más importantes del año a nivel internacional.