(EUROPA PRESS)-La recuperación económica ha impactado de forma desigual entre las familias españolas ya que el porcentaje de familias españolas con elevadas dificultades económicas no se ha reducido y más del 60% tiene problemas para llegar a final de mes. Además, una gran parte de la población manifiesta severos problemas para afrontar determinados gastos extraordinarios.
«Si tenemos en cuenta que un 23% de las familias no supera los 1.000 euros como presupuesto mensual, un 22% se sitúa entre 1.000 y 1.500 y un 17 % tiene de 1.500 a 1.999, podemos confirmar que más del 60% de familias españoles tiene dificultades para llegar a final de mes», según apunta José María Martín Martín, en el informe ‘Análisis de la evolución de la capacidad de consumo de las familias’ elaborado por la Universidad Internacional de Valencia (VIU)
En el 2017, el mayor porcentaje de hogares que manifiesta tener grandes dificultades para llegar a final de mes se corresponde con el segmento de la población formado por familias monoparentales con niños dependientes (22,2%). A este grupo le siguen otros hogares con hijos dependientes (15 %) y los compuestos por una sola persona. La menor tasa de familias con grandes dificultades se encuentra en la categoría que forman hogares compuestos por dos adultos sin niños dependientes.
Además, y de acuerdo con el experto de la VIU, la capacidad de gasto de una familia se asocia de manera directa a la situación profesional de la principal fuente de ingresos del hogar diferenciándose entre los 42.737 de presupuesto de un trabajador autónomo y los 31.431 de un asalariado, una diferencia de unos 11.000 euros al año.
MANTENIMIENTO VIVIENDA
Por otra parte, en lo que respecta al esquema de gasto de las familias españolas, el autor señala como principales partidas de consumo las relacionadas con el mantenimiento de la vivienda, las cuales concentra en torno al 30% del presupuesto familiar.
La segunda categoría en importancia sería la referida a alimentación, que supone un 14% de los gastos mientras que la de ocio, restaurantes y hoteles que podrían definirse como gastos accesorios alcanzarían un 16%, quedando por encima de la partida de transportes (con un 11%).