Juan Ramón López Muñiz comedido, discreto, como siempre. No es el ascenso, pero sí el campeonato. Celebración discreta en el campo y guiño al futuro en la rueda de prensa. Antes, los elogios a su equipo. «Hemos hecho un partido francamente bueno, muy completo, es para estar orgullosos de este equipo», ha dicho. Sobre todo, porque el equipo podía dejarse llevar, y no lo ha hecho. Del partido, «un buen partido para la categoría». De los cambios, lo que se intuía desde fuera: no hacía falta. Su once es su once. «No hacía falta cambios, los hemos hecho por problemas físicos». Y no quiere decir que no confíe en los que estaban en el banquillo o incluso en la grada. «El secreto de este equipo está en el grupo, pero el equipo estaba funcionando bien y no hacía falta cambiar nada», completa su explicación el asturiano. Del partido un claro: «dos buenos equipos de la categoría». Obvio, primero y segundo. Y que juegan «bien».
Dos nombres propios. Jefferson Lerma. Le ha enviado un mensaje de cariño: «Llevaba semanas con muchas ganas de entrar en el equipo, hemos tenido que pararlo», ha dicho para continuar recalcando que «tiene un potencial enorme» y, por supuesto, que cuenta con él la próxima temporada —aunque no lo ha dicho de forma explícita. El segundo nombre, Rober Pier. Lo dicho partidazo el suyo, pero el comentario ha sido discreto: «no me gusta hablar del aspecto personal», advertía. Pero durante la pregunta en la que se dejaba una opinión sobre su gran partido ante el Girona, el técnico asentía con la cabeza y, tras contestar afirmativamente, ha querido mantener esa posición neutra: «todos lo han hecho bien».
Por último, de fichajes. Que no le preguntemos, vamos, viene a decir. «Hay buena sintonía con la dirección deportiva, pero ahora mismo no estoy en el día a día porque seguimos concentrados en acabar bien la temporada. «Ellos (Tito y Carmelo) están dedicado un porcentaje mucho mayor que el mío», ha concluido.