Según se ha conocido a través del medio El Español que se ha puesto en contacto con fuentes relacionadas con la actriz y ex presentadora, Paz Padilla pretende alegar ante el juez que hubo “alevosía” y premeditación en su despido de Mediaset.
La gaditana presentaba Sálvame, programa que dejó de conducir el 20 de enero cuando mantuvo una fuerte discusión con Belén Esteban a raíz de las vacunas que acabó con su marcha de plató. Un arrebato fruto de la tensión del momento que terminó siendo mucho más que eso. En concreto, la última aparición de Padilla en Sálvame y el desencadenante de la batalla judicial que se avecina entre la andaluza y Mediaset.
El grupo de comunicación anunció el día de 2 de marzo el despido de Paz Padilla por “incumplir su obligación como presentadora”. Y solo una semana más tarde, la abogada Maica Vasco desveló que la cómica había denunciado a la empresa por la ruptura unilateral de su contrato. Ahora, ambas partes aguardan al 31 de mayo, cuando coincidirán en la vista a celebrar en el Juzgado de lo Social Nº47 de Madrid. Antes de esta cita judicial tendrá lugar el acto de conciliación marcado por la ley para esta clase de casos. De ahí podría salir un hipotético acuerdo extrajudicial que resolvería el contubernio antes de celebrarse el juicio.
Según informa El Español, Padilla pretende demostrar en el juicio que en su despido hubo “alevosía” y que fue ejecutado de forma premeditada. Sobre esto último, las fuentes del citado medio señalan que el cese de la presentadora “se orquestó desde días antes, cuando Jorge Javier y Belén [Esteban] calentaron motores para que ese jueves todo estallara”.
Para apoyar su defensa, Padilla “presentará pruebas documentales” de otros casos parecidos al suyo, a la vez que contará como testigos con “grandes compañeros y amigos”. Además, su plan pasa por defender que irse de plató “no es noticia” en un programa como Sálvame, que a lo largo de su historia ha vivido un sinfín de abandonos prematuros en plató sin mayores consecuencias.