La víctima de La Manada ha querido pronunciarse tras el fallo del Tribunal Supremo, en el que condenaba a sus violadores a 15 años de prisión. La joven se ha puesto contacto con el programa de Ana Rosa en Telecinco que este viernes recibía una carta escrita por la joven.
En su testimonio expresa cómo se siente tras una sentencia esperada desde hace tres años dado que el alto tribunal los condenaba por un delito de agresión sexual y no de abuso sexual, como juzgaron con anterioridad los magistrados de los juzgados y la Audiencia de Navarra.
La joven transmite su estado tras un proceso «largo, intenso, y sobre todo agotador» asegurando que «lo peor no fue la situación vivida, sino todo lo que vino después», refiriéndose al juicio mediático al que ha sido sometida, así como las condenas iniciales impuestas a los acusados.
Tras la sentencia, la víctima de esta violación múltiple señala que «poco a poco voy recuperando el timón de mi vida», para seguidamente agradecer a «todas las personas que desde el primer momento se involucraron para ayudarme».
En su escrito, anima a seguir la lucha social iniciada, recuerda otras víctimas similares finalizando con un «Contadlo, no les dejéis ganar a ellos», con el que anima a denunciar este tipo y otro de agresiones sexuales.
Esta es la carta completa de la víctima de La Manada tras la sentencia del Tribunal Supremo:
Tras casi 3 años esto proceso por fin se ha terminado. Ha sido largo, intenso, y sobre todo agotador. Lo peor no fue la situación vivida, sino todo lo que vino después. Pero llegado este momento, puedo asegurar que valió la pena y poco a poco voy recuperando el timón de mi vida.
Gracias a todas las personas que desde el primer momento se involucraron para ayudarme. No puedo haber sido más afortunada con la calidad de las personas que me han ayudado. Desde aquel juez de instrucción que nunca dudó de mí, hasta el abogado que me tocó aquel 7 de julio de 2016, pasando, sin duda alguna, por la fiscal, médicos, policías, psicólogos y la pareja que me encontró. Son momentos en los que nadie sabe cómo actuar, pero vosotros lo hicisteis fácil.
Gracias también a Pamplona y a Navarra, que con todo su empeño han hecho más fácil que alguna vez pueda volver. Gracias de nuevo a aquellas primeras asociaciones y personas por llevar esto a la calle, formando un eco por todos los rincones de España. Gracias por no haberme dejado sola.
Os estaré eternamente agradecida, pero yo no soy ninguna heroína, la fuerza para continuar, muchas veces, me la ha dado todo el calor y el apoyo que he sentido en este camino.
No podemos olvidarnos que la lucha debe seguir y debemos ser el cambio que queremos en la sociedad, ya que esto le ha supuesto la vida a muchas compañeras. Recordad, contadlo, no les dejéis ganar a ellos».