Águeda Bayarri
Estos días estoy experimentando sensaciones nuevas para mí. Ni mejores ni peores, diferentes. También temporales. Me operaron hace unos días de nódulos en las cuerdas vocales, el primer reto fue estar tres días callada. Era por prescripción médica y para una persona habladora como yo, todo un desafío. Y lo conseguí. Como me dice una y otra vez mi amiga Amparo Barbeta, los primeros días son fundamentales para una buena recuperación. Y yo, a ella, le hago caso. De momento va todo muy bien y lo de no gritar y hablar poco, lo voy cumpliendo.
El otro reto se presentó este sábado. Cena con mis amigas Paqui, Inma y sus maridos, con la “excusa“, de València Cuina Oberta. Una iniciativa de la Fundación Turismo València por la que se puede comer y cenar durante una semana a un precio más económico de lo normal en los restaurantes de más prestigio de la ciudad. Plan de sábado noche y yo sin poder hablar. Lo de ser oyente, tampoco está mal, pero a veces cuesta mantener el punto en la boca, lo reconozco.
La otra sensación nueva la experimenté el sábado por la tarde. Mientras veía las imágenes y leía y oía los comentarios de mis compañeros en la previa del partido de fútbol que enfrentaba al Valencia y al Sevilla. Fue entonces cuando me percaté de que he cubierto todos los partidos oficiales del Valencia en Mestalla desde que empecé a trabajar hace más de 12 temporadas. Y la sensación fue muy rara, era una sensación de satisfacción, de disfrutar como profesional de las locuciones y crónicas de mis compañeros desde la tranquilidad que da ver el partido desde casa por televisión. Me reitero en esto, tengo los mejores compañeros, son grandísimos profesionales y por fin, el Valencia les da argumentos para lucirse en su trabajo.
El último reto me lo ha propuesto un amigo, consiste en no utilizar el móvil durante un día. He aceptado y ¡a ver si lo consigo superar! También esa va a ser una nueva sensación.