No creo en el síndrome postvacacional. Creo que peor es no tener trabajo. También creo que las vacaciones y el descanso son necesarios. El tiempo libre cada uno lo destina para lo que quiere. Para seguir trabajando, para sus cosas o para las de los demás. Pero lo bonito, es poder tenerlo y elegir como gestionarlo.
Me dan envidia las personas que dicen que tienen ganas de volver al trabajo porque sienten necesidad de una rutina. Lo que envidio, es la rutina.
En mi “vuelta al cole”, mi vida es desordenada. El trabajo me ocupa la mayor parte del día y de los días y lo que tendría que ser una vuelta a la normalidad, lo es, pero una vuelta a mi caótica realidad. A veces, hasta me gusta vivir así.
Y en esas que estamos en octubre y ya es otoño. Y de las cosas buenas que tiene el clima mediterráneo, es que el sol, casi no nos abandona pero las temperaturas bajan un poquito y hace “mejor estar “. Para estos días que el día alarga pero estamos más en casa, os recomiendo una lectura romántica, amena y divertida. Talla treinta y choco se titula el libro y la autora es Anna Galbis.
Observo como ciudadana y como periodista lo que está pasando en Cataluña y en España. Soy una fiel defensora de las libertades y creo en el derecho a decidir, a votar. Pero haciéndolo de acuerdo a la Ley y a la Constitución. Creo en una España unida, con Cataluña y formando parte de Europa. Soy valenciana, española y europea. Ciudadana del mundo, al fin y al cabo.