Sánchez ha ofrecido este domingo una comparecencia institucional desde la Delegación del Gobierno en Barcelona, donde ha admitido que el riesgo para la salud es «cierto» y «real» y exige «intensificar» las acciones, al tiempo que ha lanzado un mensaje de tranquilidad sobre una ola que, por primera vez, se vive con casi un 90 % de la población vacunada.
El presidente no ha querido adelantar qué acciones propondrá a las autonomías en la reunión, que se celebrará por la tarde en el Senado y, tras incidir en la importancia de las mascarillas o el lavado de manos, señalando las diferencias de este año respecto a las Navidades pasadas: gracias a las vacunas, entonces inexistentes, la hospitalización y la ocupación de UCI es inferior, pese a que hay cifras «notablemente» superiores de contagios.
«Las vacunas funcionan», ha resaltado Sánchez, y, como hiciese ayer la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha pedido «perseverar» en esta línea y «vacunarse, vacunarse, vacunarse», en una campaña que avanza en dos direcciones: las dosis de refuerzo a mayores de 40 años y la vacunación pediátrica a niños de 5 a 11 años, que en tres días ha llegado al 5 %.