Desde hace unos meses, las piadinas de Mercadona se alzaron como uno de los productos más vendidosde la cadena valenciana de supermercados. Y es que puede que la hayas probado de la manera más clásica, doblada, pero este pan de estilo italiano admite muchas otras formas de consumo, una de ellas como base para pizza. Os dejamos algunos consejos sobre cómo prepararla y también sus principales características:
Características de la piadina
Es muy fácil de preparar
Se elabora con harina de trigo y aceite de oliva virgen extra
Al calentarla conseguimos una textura fina y crujiente.
Preparación para su consumo en forma de pizza
Para utilizar una piadina como base de pizza hay que utilizar el horno. Ya verás cómo queda a tu gusto, muy apetitosa. Pasos a seguir:
Precalentar el horno a 240 ºC
Agregar tus ingredientes favoritos sobre la masa.
Hornear entre 5 y 8 minutos y ¡listo!
Puedes preparar tus pizzas como quieras. Por si necesitas ideas, a modo de sugerencia, te proponemos estas dos combinaciones que serán todo un éxito:
Pizza de jamón
Base de tomate frito
Mozzarella
Jamón serrano
Rúcula fresca
Pizza de verduras
Mozzarella
Calabacín
Champiñones
Berenjena
Pimiento rojo
Para su consumo más clásico en forma de piadina
Una piadina admite diversas formas de preparación y todas son deliciosas. Por ejemplo, rellenada al gusto y doblada, que suele ser su modalidad más popular. Pasos a seguir:
Calentar en sartén a fuego medio durante un minuto por cada lado
Poner tus ingredientes favoritos
Doblar por la mitad y ¡listo!
Sugerencias para preparar una piadina doblada deliciosa:
Piadina rellena con queso de cabra, pechuga de pollo y cebolla roja.
Piadina rellena con queso feta, rodajas de aceitunas verdes y negras, tomate seco y canónigos.
Además de estas modalidades, también puedes utilizarla para dipear y acompañar cualquier tipo de comida.
Consejos de conservación
Sin abrir, consumir preferentemente antes de la fecha indicada en la parte trasera del envase.
Una vez abierto, conservar en un lugar fresco y seco para su consumo en un plazo máximo de 10 días.
Se puede congelar. En este caso se debe consumir antes de tres meses.