València, 19 oct (EFE).- Un accionista del Valencia, José Barberá, ha iniciado una ofensiva judicial con varias demandas en las que ha pedido la nulidad de la venta de las acciones de la Fundación VCF a Peter Lim, máximo accionista del club; ha demandado a Amadeo Salvo, expresidente de la entidad, y Aurelio Martínez, expresidente de la fundación, por esa operación y ha solicitado al juzgado los contratos de los préstamos de Meriton Holdings (la empresa del empresario singapurense) al club.
Jaime Navarro, abogado de Barberá y especialista en productos tóxicos, explicó que la demanda que reclama la nulidad en el juzgado 1 de Primera Instancia de València se argumenta en que “se incumplieron diversas normativas que eran imperativas” y citó “la ley de transparencia y buen gobierno que obliga al Valencia y diversos artículos del código civil y del código de comercio”.
“La nulidad viene por no haber estipulado ningún tipo de obligaciones a Lim”, destacó Navarro, quien deslizó que Meriton “no tiene CIF” en España y que su domicilio no está en Singapur, donde reside Lim, sino en Hong Kong y que apuntó además que de parte de las acciones de la fundación se habían perdido los títulos “y se transmiten sin que estén”.
Además, señaló que han hecho público la existencia de esta demanda de nulidad para que ningún posible comprador “de buena fe se lleve a engaño”.
“No se puede vender con libertad el club, existe esta causa como una ‘Espada de Damocles’”, explicó.
Navarro apuntó que demanda presentada en el Juzgado 22 de Primera Instancia se ha presentado contra Salvo y Martínez y que es “por daño moral y económico a los dos dirigentes que con tanto ardor y tanta falsedad defendieron la venta”.
“Se vendió un club centenario como antiguamente se vendía el ganado, con un apretón de manos. El contrato de compraventa no tiene ninguna obligación y los responsable de esta venta, los que engañaron a la afición fueron Amadeo Salvo y Aurelio Martínez, que venden el club a rondas y a locas, con una prisa exagerada y sin saber por qué se deniegan las otras ofertas y en que consiste esta”.
Previamente se había proyectado un vídeo titulado «La venta de la vergüenza» en el que se recuperaban declaraciones de ambos con supuestas promesas de Lim y también del ex director general de Deportes de la Generalitat, Mateo Castellá, quien arrojaba dudas sobre el proceso.
Por último Navarro explicó que en el juzgado 14 han pedido diligencias previas, como paso anterior a una demanda, para que el Valencia “aporte los contratos de préstamos de Meriton al Valencia avalados con los derechos federativos de algunos jugadores”.
“Cuando veamos quiénes son los que avalan estos prestamos que Meriton se hace a sí mismo, pediremos la nulidad de los contratos o por lo menos de la cláusula. Es abusivo, leonino”, afirmó Navarro, quien dijo que esperan que el club pueda “llegar a una administración judicial (del club) porque la zozobra económica y deportiva es mayor cada día.
Además, Juanjo Ortega, abogado de ese mismo despacho, recordó que la actual doctrina del Tribunal Supremo es que un solo accionista puede pedir la nulidad de un negocio jurídico de la entidad de la que es propietario y desveló que el club se comprometió ante el juzgado a entregar esos contratos en quince días y ha incumplido ese anuncio.
“El juez dijo que si no lo hacían podía ordenar una entrada y registro”, deslizó Ortega, quien dijo que creen que los préstamos son ilegales y que se preguntó si los miembros del consejo de administración defienden al Valencia o a Lim antes de deslizar que pueden incurrir en “conflicto de intereses”.
Por otra parte, miembros de la asociación Libertad VCF dieron respaldo a esta triple ofensiva judicial y desvelaron que respecto a la demanda que presentaron el pasado mes de enero por tres acuerdos de la última junta de accionistas y que debe dirimirse en un juicio en marzo han vuelto a pedir medidas cautelares al juzgado para que impida que se haga efectivo el aumento de acciones para asistir a la misma.
Según la asociación las medidas son imprescindibles para que los pequeños accionistas puedan decidir sobre la ampliación de capital que ha propuesto Lim y que podría llevarse a la práctica con la capitalización de los préstamos que tiene concedidos a la entidad.