PORTADA OFFICIAL PRESS

Preocupación en Europa por los ataques con jeringuillas en discotecas y festivales

Publicado

en

Una peligrosa moda preocupa a las discotecas de Europa. Se trata de unos misteriosos pinchazos que los jóvenes han notado mientras bailan y que justo después les ha provocado síntomas como vértigonáuseas dolor de cabeza. Por ahora las autoridades desconocen, por ahora, quién lo hace y con qué.

El pasado mes de abril Francia ya advertía de un importante número de denuncias por pinchazos con agujas, una cifra que ha crecido desde entonces. En la mayoría de casos se trata de personas jóvenes que se encontraban en algún local de ocio.

Según informaba el fiscal de Nantes, Renaud Gaudeul en France Info, gran parte de las denuncias procedían de mujeres de entre 18 24 años.

Como asegura el fiscal, varias personas han notado síntomas inmediatos como sueño, vómitos, pérdida de conocimiento o lagunas de memoria. Pero no solo en Nantes está ocurriendo, también en otras ciudades francesas como París, Rennes, Nancy o Toulouse. En total, la policía ha confirmado más de 300 casos en todo el país.

Las autoridades francesas alertan de esta nueva moda que se está extendiendo por todas las discotecas de Europa y que supone un gran peligro para los más jóvenes.

Reino Unido

Los primeros casos ya se detectaron en Reino Unido donde comenzó esta actividad que ponía en alerta a las autoridades: la “pandemia de pinchazos”.

El pasado mes de octubre, varias mujeres británicas denunciaron esta “moda” después de ser víctimas o testigos de ella. Consiste, ni más ni menos, en inyectar droga en jeringuillas mientras las personas que han recibido el pinchazo están distraídas. Las discotecas son el principal foco, pero también se han dado casos en citas con gente que se había conocido por redes sociales. La mayoría tuvieron lugar en ciudades universitarias como Nottingham, Liverpool, Manchester o Newcastle.

En un principio las autoridades pensaron que las drogas utilizadas en estos incidentes son las mismas que se utilizan en las bebidas, como Rohypnol (roofie) o Gamma Hydroxybutyrate (GHB), también conocida como las drogas de violadores. Según la organización Drink Aware, estas inyecciones pueden provocar pérdida del equilibrio, problemas visuales, náuseas y vómitos, confusión y pérdida del conocimiento.

En un principio, eran casos aislados, pero se fueron extendiendo hasta tal punto que han llegado a otros países como Francia, Bélgica o Países Bajos. Entre todos estos países, más de mil informes se han realizado sobre estas agresiones.

Difícil de detectar

Los ataques a los jóvenes son muy difíciles de descubrir de dónde proceden, incluso por las cámaras de seguridad, ya que las discotecas suelen ser espacios muy concurridos de gente. Pese a haber diversas investigaciones abiertas, todavía no se ha detenido a ningún sospechoso ni se han encontrado las agujas con las que se llevan a cabo los pinchazos.

Los jóvenes que han sido pinchados por esta misteriosa aguja se han realizado análisis clínicos, pero los profesionales médicos no han logrado determinar qué es exactamente la sustancia química que puede contener, ni si es la misma en todos los casos.

Extrañamente, los análisis de sangre no han detectado la presencia de droga alguna o sustancia tóxica en los afectados. Mientras tanto, crece la psicosis ante el aumento de casos y la falta de respuestas

Aun así, hay sospechas de qué puede llegar a ser. Las opciones son GHB, un potente depresor del sistema nervioso central que inicialmente puede producir sensación de bienestar y euforia, y éxtasis líquido, conocido como «la droga de los violadores». Se trata de un polvo de color blanco, inyectable, que no que se puede detectar en sangre horas después de ser administrado. Sin embargo, las autoridades no lo relacionan con casos de abusos sexuales porque las denuncias sobre este delito no son elevadas.

 

Click para comentar
Salir de la versión móvil