37.394 contagios en el último mes, la mayoría entre jóvenes, una situación epidemiológica en crecimiento exponencial, un sistema de Salud Pública al límite de su capacidad y un rastreo insuficiente y lastrado por la falta de colaboración.
Estos son algunos de los puntos en los que incide el informe que la subdirección general de Epidemiología entregó a la Generalitat el 20 de julio, un informe que ha sido clave para que el Consell se decidiese por ampliar y prorrogar las restricciones hasta el 16 de agosto.
Una ola diferente
Epidemiología tiene claro que estamos ante la temida quinta ola de la pandemia, porque los contagios están «en franca expansión, con un ritmo de crecimiento exponencial», como demuestra que en las 2 últimas semanas los casos hayan aumentado un 286 %.
La tasa de incidencia (que el viernes ya se situó en 559,26 casos cada 100.000 habitantes) «prácticamente se ha duplicado», el porcentaje de positividad de las pruebas diagnósticas «mantiene la tendencia creciente», y los casos confirmados diagnosticados en Atención Primaria están por encima del 50 %.
La explicación que da el informe a esta rápida expansión en los contagios es que estamos casi ante una ‘tormenta perfecta’: una variante, la Delta, extremadamente contagiosa que se ha centrado en el grupo de población aún no inmunizado, los jóvenes, especialmente en la franja de edad que va de los 15 a los 29 años.
Lo que diferencia esta ola de las anteriores es que ese grupo de edad tienen más contactos estrechos que el resto. Los jóvenes tienen de media entre 6 y 10 contactos estrechos, mientras que los otros grupos de edad se limitan a 4. Esto ha producido «una sobrecarga que no se ha dado en las olas epidémicas anteriores».
Falta de colaboración
El informe de Epidemiología admite que, ahora mismo, el rastreo y la trazabilidad están lejos de ser efectivos. Los nuevos infectados tienen un mayor número de contactos estrechos de los que se debería informar, pero hay una evidente «falta de colaboración en las labores de rastreo que dificulta las acciones de contención», que «hace todavía más difícil el control de la trazabilidad, y con ello de la transmisión comunitaria».
A eso se le suma la sobrecarga del sistema de Salud, cuya capacidad «se está viendo comprometida», lo que a su vez repercute «de forma negativa» en todo el proceso de trazabilidad, identificación de contactos, seguimiento y realización de pruebas de laboratorio.
Y es que la presión sanitaria se ha desplazado a Atención Primaria, que sólo la pasada semana atendió 19.837 casos, un 252,15 % más que la semana anterior. De momento, el sitema de atención hospitalaria mantiene una «buena» capacidad, a pesar de que en los ultimos 14 días los ingresos hospitalarios han aumentado un 182 %, y un 225,8 % en las UCI.
El informe señala que el virus se mantiene con un índice de reproducción por encima de 1, lo que le lleva a admitir que la epidemia «no está controlada». Y advierte que aunque la mayoría de nuevos casos se dan entre la población joven no vacunada, esa alta circulación y presencia del virus comienza a afectar a otros grupos de edad.