Cultura

Redescubriendo a ‘La Veneno’

Publicado

en

En 1996, Pepe Navarro triunfaba en Telecinco con su novedoso y transgresor late night «Esta Noche Cruzamos el Mississippi». Ese mismo año, en el mes de abril, nacía (televisívamente hablando) en ese espacio La Veneno. Todo lo demás es ya historia de la pequeña pantalla.

Historia que más de dos décadas después Atresplayer, la plataforma de pago de Antena 3, ha rescatado de la mano de Los Javis.

«Veneno» biopic creado por Javier Calvo y Javier Ambrossi está basada en el libro ‘¡Digo! Ni puta ni santa’, la biografía de Cristina Ortiz escrita por Valeria Vegas.

La serie relata la vida de Cristina Ortiz, una mujer trans que se dio a conocer en los años 90, desde una perspectiva diferente, es decir, a través de los flashbacks que llevan a la Veneno a recordar su vida para narrársela a una joven Valeria, estudiante de periodismo que está decidida a contar su historia.

Sin embargo, como todo aquello que está en nuestra memoria, ha sido moldeado por su mente. La Veneno cuenta sus recuerdos tal y como ella los recuerda, y muchas veces pueden no corresponderse con la realidad.

La vida de la Veneno narrada por Los Javis muestra el sufrimiento de una joven que es maltratada en su infancia por su propia familia y cómo sus decisiones en busca de su identidad están marcados por el odio de la sociedad y la continua discriminación. «Veneno» nos muestra cómo la televisión se aprovechó de su personalidad abierta, de su manera de expresarse sin “pelos en la lengua” para crear un personaje televisivo, al cual dejaron hundirse sin salvavidas.

Los escenarios, la imagen, la iluminación y la música consiguen crear espacios donde es difícil no emocionarse y empatizar con la protagonista, a pesar de parecer un personaje “difícil de llevar” incluso por sus amigos. Comprendemos sus circunstancias, su vida fue muy dura y estuvo marcada por el odio, a pesar de que en ocasiones puede parecer excesiva.

Una miniserie que ha recibido muy buenas críticas y que ha ayudado a dar visibilidad al colectivo trans, que todavía hoy, lucha para que se reconozcan sus derechos. A pesar de la controversia que despertaba la figura de Cristina Ortiz como representante de dicho colectivo, las actrices participes, la mayoría de ellas no profesionales, y el mensaje que expresa quiere derribar barreras de odio que continúan existiendo en pleno siglo XXI.

Click para comentar
Salir de la versión móvil