Un kilo de aceitunas se paga en el campo a 1,20 euros , cuando hace unos años se pagaba a 0,30. Un precio que explica el precio desorbitado del aceite de oliva y el incremento de los robos.
«Es una tentación muy grande para los ladrones, porque con coger los frutos de dos árboles se llevan más de 200 euros que te han constado un año de trabajo», explica José Luis Sender, de la Asociación de Agricultores de Moixent, que asegura que «estamos asustados porque se han producido varios robos en la zona todos estamos alerta para vigilar los cultivos».
Pero este no es un caso único, dos de los socios de la cooperativa Camp Sant Pere de Moixent (Valencia), donde elaboran a diario miles de litros de aceite, también han sufrido la visita de los amantes de lo ajeno. «Cuando llegaron al campo por la mañana se encontraron que les habían quitado toda la cosecha», explica Paulina Katova, ingeniera y responsable de calidad.
Unas prácticas contra las que luchan los agentes del grupo Roca de la Guardia Civil. «Hacemos labor de protección, vamos a los campos, identificamos a las cuadrillas para comprobar que están autorizados para trabajar en la parcela», explica el agente Juan Antonio Romero, que reconoce que se ha intensificado el trabajo «debido al aumento de robos por el incremento de precios de las aceitunas».
Visitas a cooperativas y almazaras
Uno de los principales cometidos de los agentes del Grupo Roca son las inspecciones en almazaras y cooperativas agrícolas donde piden los documentos data para acreditar la propiedad y la trazabilidad de las aceitunas. «Comprobamos si el documento es legal o está falsificado, si la persona que trae la aceituna es la propietaria y que la parcela corresponde a un campo de olivos, de esta forma si no pueden vender los frutos robados dificultamos los robos», explica Vicente Esteve, Guardia Civil grupo Roca.
También desde las propias almazaras les avisan si sospechan de algún documento. «Cuando tenemos dudas avisamos a los agentes que vienen inmediatamente para comprobar que está todo en orden», Rafael Tomás, gerente Bionature.
Cuando las aceitunas son robadas los agentes identifican a los presuntos ladrones que se enfrentan a una acusación por robo, falsificación documental e importantes multas.