Rocío Gil apuesta por el ‘amarillo antiguo’ para la Crida 2018

La Crida es uno de los momentos más esperados no sólo por el colectivo fallero por simbolizar el arranque de la fiesta josefina, sino también por sus máximas representantes al ser el acto en el que se dirigen al mundo fallero para dar la bienvenida al festejo valenciano más internacional.

Para este acto, las Falleras Mayores de València se reservan estrenar uno de los trajes más especiales que marcan sus reinados. Es el caso de Rocío Gil Uncio, que para esta Crida de 2018 ha apostado por un color que marca distinción y demuestra no creer en supersticiones.

La máxima representante de la fiesta ha estrenado el espolín ‘Santa Ana’ de la firma Compañía Valenciana de la Seda, en amarillo antiguo, confeccionado por el indumentarista José Polit de ‘…En hilos de Seda’.

Combina el traje con manteletas que han sido realizadas por la misma firma a partir de encajes antiguos pertenecientes a la familia de Rocío.

La joven luce un aderezo de Art Antic en metal oro, regalo de su Corte de Honor para este momento único y especial. Peinetas de la firma Flor d’Aigua con el dibujo de la Corona de la Virgen para su coronación. Los zapatos son de la firma Solepiel.

Como viene siendo habitual, Rocío ha confiado su estilismo de valenciana en Carles Ruiz y el maquillaje en Vicent Borrego.

Foto: Official Press