La Junta de Gobierno Local de València ha dado luz verde al inicio de la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en el barrio de Ruzafa, una medida que llevaba años en espera tras una sentencia judicial. Esta zona, conocida por su vibrante vida nocturna, se une a otras áreas de la ciudad como Xúquer, Menéndez Pelayo, el Carmen y Juan Llorens, donde ya se aplican restricciones similares.
¿Qué implica la ZAS de Ruzafa para la hostelería?
La declaración de la ZAS conlleva una serie de medidas que afectan especialmente a los horarios de las terrazas de bares y restaurantes. A partir de su entrada en vigor, los horarios serán los siguientes:
- De marzo a octubre (domingo a jueves): Las terrazas podrán operar hasta las 12:30 de la noche.
- Viernes, sábados y vísperas de festivos: El horario se mantendrá hasta la 1:30, sin cambios respecto a la normativa actual.
- De noviembre a febrero (domingo a jueves): Las terrazas deberán cerrar a las 12 de la noche.
Estas restricciones buscan reducir el impacto del ruido en la vida cotidiana de los vecinos, quienes han solicitado medidas más firmes durante años.
Nuevas restricciones para tiendas de conveniencia
Además de la limitación de horarios para las terrazas, las tiendas de conveniencia, que suelen vender alimentos y bebidas hasta altas horas de la noche, también estarán sujetas a restricciones. A partir de la entrada en vigor de la ZAS, estos establecimientos deberán cerrar entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana, una medida destinada a reducir el ruido y las aglomeraciones nocturnas.
Comparativa con otras ZAS de València
Ruzafa es el último barrio en unirse a la lista de Zonas Acústicamente Saturadas de València, pero no es el primero en implementar medidas tan restrictivas. En zonas como el Carmen, las terrazas deben cerrar a la 1 de la madrugada los fines de semana y festivos, se han aplicado restricciones al tráfico y se han suspendido las licencias para nuevos locales de ocio, como pubs y salones de juego. Además, se han prohibido charangas y actuaciones musicales en estas áreas.
Un conflicto entre descanso y economía
Mientras que los vecinos de Ruzafa celebran la implementación de la ZAS, los hosteleros del barrio expresan su preocupación por el impacto negativo que estas medidas tendrán en sus negocios. Reclaman que no se culpe únicamente a la hostelería del problema del ruido y piden que se investiguen otras fuentes de molestias.
Carlos Mundina, concejal de Mejora Climática, Acústica y Eficiencia Energética, ha explicado que la aprobación de la ZAS es solo el primer paso de un proceso administrativo en el que se dará espacio a la participación ciudadana. Asimismo, el ayuntamiento está trabajando en un Plan de Reducción del Ruido que incluirá la instalación de material fonoabsorbente y fotocatalítico en las terrazas, con el fin de mitigar el impacto acústico.
Un equilibrio difícil de alcanzar
La aplicación de la ZAS en Ruzafa responde a la ley valenciana de Protección contra la Contaminación Acústica y a la Ordenanza Municipal de Protección Acústica. Según el ayuntamiento, el objetivo es garantizar el descanso de los vecinos sin perjudicar gravemente la actividad económica del barrio. Sin embargo, el equilibrio entre ambas partes sigue siendo un desafío, ya que la hostelería es una de las principales fuentes de empleo y actividad en Ruzafa.
El debate sobre la ZAS en Ruzafa pone de relieve el conflicto entre la necesidad de mantener la calidad de vida de los vecinos y la importancia de apoyar a los negocios locales. Aunque las nuevas medidas representan un paso hacia la reducción del ruido en el barrio, su implementación tendrá que equilibrar los intereses de ambas partes para garantizar un futuro sostenible tanto para los residentes como para la hostelería.
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