MADRID, 14 Feb.- Sául Craviotto está entrenando de manera exhaustiva en Sevilla para los Juegos Olímpicos de Tokio. Sin embargo, esto no impide que pueda acudir a sus asuntos profesionales.
El policía ha asegurado que está viviendo uno de sus mejores momentos personales con su mujer Celia García y sus hijas. Tanto es así que el matrimonio se está planteando ampliar la familia, ya que el sueño del piragüista siempre ha sido tener tres hijos.
El ‘cocinero’ confiesa que tiene la vista puesta en Tokio y dice encontrarse fuerte y en forma para presentarse a los que serán sus cuartos Juegos Olímpicos.
Saúl ha desvelado que ha tenido que dejar de patrullar las calles tras su paso por Masterchef ya que todo el mundo le identificaba. Y asegura que puede ser peligroso que un detenido le reconozca. Lejos de la calle, el policía se encuentra «dentro de un grupo que se llama participación ciudadana, que consiste en dar charlas en colegios e institutos de diversos temas como el alcohol y demás».
Celía García tiene bastante suerte ya que su marido se considera una persona romántica aunque algo despistado. Le gusta sorprender a su mujer cuando menos se lo espera.
La pareja contrajo matrimonio en 2013 y ya tiene dos hijas, Valentina y Alejandra, a las que echa de menos ahora que está en Sevilla entrenando: «Ahora estoy en Sevilla, pero estoy todo el día hablando con ellas. Les echo mucho de menos». Hasta marzo no volverá a Asturias, su deporte implica realizarlo al aire libre y para ello se desplaza hasta el sur hasta que el tiempo sea más estable y haga más calor.
El exconcursante de Masterchef sigue cocinando a diario pero no con la intensidad que lo hacía en el programa. De mucho le sirvió ser el ganador de la segunda edición del concurso en 2017, porque intenta aplicar los conocimientos que adquirió allí en sus platos.
Fuente : Europa Press