Silvia Idalia Serrano, la joven que permaneció durante meses en coma inducido en la UCI de La Paz tras someterse a varias intervenciones de estética, ha fallecido este sábado, según han informado fuentes de su entorno.
Silvia se sometió el pasado 26 de abril a varias intervenciones en una misma operación realizada en uno de los centros de la clínica CEME.
Al día siguiente, se la dio el alta a pesar de los fuertes dolores que sufría y que, según la clínica, eran normales. Finalmente la joven ingresó en la UCI con una infección grave que derivó en su coma inducido por meses, del que despertó hace unas semanas cuando apreció una leve mejoría de su situación.
Silvia operación cirugía estética
El caso ha sucedido en la clínica CEME de Madrid, tras someterse a una operación de estética en una clínica privada dejando a Silvia en estado muy grave, ingresada en la UCI.
Silvia quería hacerse una reducción de mamas, pero salió de la clínica privada con una propuesta para realizarse todo tipo de retoques. Lo que ella no sabía es que su cambio estético iba a terminar en tragedia. Al día siguiente de la operación empezó a tener síntomas: fiebre y muchos dolores. Desde la clínica la mandaban mensajes de tranquilidad, asegurando que era normal.
Se operó el 26 de abril y pronto empezaron los dolores y la fiebre. «Le remitimos que ha habido fiebre, le remitimos que ha habido vómito, le remitimos que los dolores eran muy intensos y la respuesta fue que ‘entra dentro de la normalidad'».
Silvia tuvo que acudir tres veces a la clínica para que la hicieran caso
No fue hasta la tercera vez que acudió de urgencias a la clínica cuando vieron la gravedad del asunto. Tuvieron que llamar al Samur, que de inmediato trasladó a Silvia al Hospital madrileño de La Paz. Cuando llegó estaba prácticamente muerta, según asegura su familia
La chica sigue ingresada en estado muy grave en la UCI tras sufrir una infección que le ha afectado a varios órganos.
Silvia se operó con un medico colegiado de 30 años de experiencia. Según la versión de la clínica, en las revisiones no se apreció sintomatología alguna, y aseguran que la bacteria no se expandió hasta que llegó al hospital.
Por su parte, la familia ha interpuesto una denuncia mientras Silvia se debatía entre la vida y la muerte.