Conocer los síntomas de la depresión es clave para tratarla. De hecho, es considerada como unas de las enfermedades más comunes a nivel mundial, especialmente en el mundo moderno. Esta no solo afecta al mundo emocional de la persona, sino también al conductual y al mundo de las cogniciones.
Hay que diferenciar la depresión de la tristeza. Este es uno de los síntomas principales de la depresión, pero no es suficiente para poder determinar que se está padeciendo depresión.
Los síntomas de la depresión
- Irritabilidad
- Sensación de poca valía, autodesprecio
- Sentimientos de culpa
- Dificultad para conciliar el sueño, o tener un sueño interrumpido
- Dificultad para concentrarse en las tareas cotidianas
- Bloqueo ante dificultades, ya que cuesta tomar decisiones que antes se hacía con facilidad.
- Pérdida de interés en el sexo
- Pérdida de interés en actividades sociales o lúdicas
- Pensamientos constantes acerca de situaciones cotidianas.
- Autopercepción negativa de uno mismo/a.
- Ideaciones de muerte, como un camino para “acabar con todo”
- Falta de esperanza en el futuro.
¿Cuándo consultar a un profesional?
Si has estado con 5 o más síntomas en los últimos 6 meses, podemos afirmar que tengas un cuadro de depresión.
Hoy en día las investigaciones tanto a nivel psicológico como a nivel farmacológico han avanzado mucho. Es muy importante que los síntomas no se cronifiquen y que pidas ayuda profesional. La terapia cognitivo-conductual ha demostrado a través de numerosos estudios ser muy eficaz en su tratamiento de la depresión.
Gracias a esta terapia, el paciente aprende a trabajar en sus pensamientos automáticos negativos, a pensar de una forma más realista acerca de las cosas, y sobre todo, a centrarse en soluciones.
Escrito por: Begoña Fernández Seco
En muchas ocasiones las personas que entran en un periodo de su vida en el que por circunstancias, que en la mayoría de casos son absolutamente externas a ellos, empiezan a sentirse frágiles antes las adversidades o ante el hecho que necesitan superar.
Cuando están ante esas situaciones emocionales determinadas, suelen “saltárseles” las lágrimas con facilidad. A estas manifestaciones que clínicamente denominamos “labilidad emocional” suelen corresponder al inicio de una depresión reactiva. La importancia de una detección precoz, evitará tratamientos posteriores de mayor envergadura, a la vez que evitaremos el sufrimiento que comporta.