Teresa Caballer cuida el peinado de valenciana de las Falleras Mayores y sus Cortes de Honor
Publicado
hace 8 años
en
De
Se acercan fechas importantes en el calendario fallero y las máximas representantes de la fiesta deben tenerlo todo ‘a punto’, pues el próximo fin de semana, Raquel Alario, Clara Mª Parejo y sus Cortes de Honor serán exaltadas con todos los honores.
Casi 20 años al frente de la peluquería han hecho que la experiencia y el buen hacer se hayan convertido en sus baluartes para convertirse en un punto de referencia entre el mundo fallero por la calidad de sus peinados y el cariño que ponen en su elaboración.
Para que las ‘reinas’ de las fallas luzcan un buen peinado, Teresa Caballer y su equipo han entregado a cada una de ellas personalmente un juego de rodetes, cosidos manualmente, y las mallas de pelo necesarias para elaborar las trenzas que caracterizan al moño trasero del peinado de valenciana.
Fotos: Artur Part
La elegancia y la perfección son pilares fundamentales en nuestra indumentaria tradicional por eso, confiar en las manos de Teresa Caballer es sinónimo de acierto al hablar de peinado. Ella es la encargada de confeccionar los rodetes que lucen las máximas representantes de nuestra fiesta.
Los rodetes son de pelo natural, están hechos a medida adaptándose a la fisonomía de cada una de las falleras y creados de manera artesanal. No hay dos juegos de rodetes iguales, cada uno está creado pensando en cada chica o niña, adecuándose a ella según el color de su pelo, el tamaño que necesite, la forma… Por ello, se hace una toma de medidas para adaptarse a las necesidades de cada una.
Esther Cervera muestra uno de los rodetes confeccionados. Foto: Artur Part.
Para el proceso de creación de un rodete, Teresa Caballer utiliza las técnicas tradicionales y su experiencia. Partiendo de una malla extralarga, se desenreda con cuidado y se le aplican los productos necesarios. Entonces se van girando y enrollando hasta que se consigue la forma, se deja secar y se procede a coser por detrás. Para conseguir la naturalidad que tienen, Teresa no utiliza ningún tipo de plantilla lo que hace que, a simple vista, no parezcan cosidos sino hechos a mano.
Las Cortes de Honor con los rodetes ya preparados para ser utilizados cuando se vistan de valenciana. Foto: Artur Part
Todo ello con un único objetivo: lucir con elegancia, comodidad y naturalidad un peinado tan laborioso como es el de valenciana. Y en ello se emplean a fondo, y con mucho mimo, la propia Teresa Caballer y su equipo formado por Ester Cervera, Mónica Araque, Diana Rodrigo y Jesús Gómez.
El equipo de Teresa Caballer Estilistas junto a dos componentes de la Corte, clientas de la peluquería. Foto: Artur Part.
El centro de peluquería y estética se fundó en 1999, con Lola Sancho, y desde ese momento la peluquería se ha convertido en uno de los lugares más transitados del barrio de Malilla. En el año 2001 pasó a llamarse Teresa Caballer Estilistas y, desde entonces, siempre ha estado emplazada en la Calle Juan Ramón Jiménez y dirigida por la propia Teresa.
Desde su apertura, su vinculación con el mundo fallero va ‘de la mano’, y es que Teresa pertenece a una familia muy fallera, siempre ligados a la fiesta. Incluso su propia hija, Irene Velázquez, llegó a ser componente de la Corte de Honor de la Fallera Mayor Infantil de Valencia 1998. Teresa y su equipo han tenido el privilegio de peinar a dos Falleras Mayores de Valencia, como Laura Caballero y Begoña Jiménez, así como a varias componentes de las Cortes de Honor, tanto mayores como infantiles. Durante la semana fallera, solo se dedican a peinar de valenciana ya que alrededor de 450 falleras pasan por sus manos para peinarse.
Este es el segundo año que Teresa Caballer colabora oficialmente con Junta Central Fallera (JCF) proporcionando la posticería completa a las 13 chicas y 13 niñas, aunque años atrás, ya obsequiaba a las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor con un juego de rodetes confeccionado a mano.
Y es que fue la propia Teresa la que se animó a hablar con el Secretario General de JCF para que se plantearan considerar la posticeria como parte de la indumentaria oficial, tal y como se venía haciendo con otros complementos, y en el año 2016 empezaron a formar parte del equipo de indumentaristas oficiales.