Cantó, que integra la candidatura en calidad de independiente, está por delante de la mayoría de consejeros del PP del actual Gobierno de Ayuso, que ocupan los diez primeros puestos a excepción de la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camíns, en el número tres.
El antes miembro de Ciudadanos, UPyD y Vecinos por Torrelodones es el fichaje más llamativo de Ayuso, que además incorpora en el número 16 de la lista a la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), Marimar Blanco, que ya fue diputada en el Congreso con el PP.
El PP ha dado a conocer los veinte primeros puestos de una lista con prácticamente los mismos nombres que la de las elecciones de 2019 y que ahora copan los consejeros del PP del Gobierno madrileño.
Cuatro de los consejeros son, junto a Cantó y Blanco, los únicos de entre los 20 primeros nombres de la lista que no figuraron en la candidatura de Ayuso de 2019: el de Sanidad y Políticas Sociales, Enrique Ruiz Escudero (2); Justicia, Enrique López (4); Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty (9) y Medio Ambiente, Paloma Martín (10).
Sí repiten en la papeleta los otros tres consejeros del PP: Vivienda y Transportes, David Pérez (6); Educación, Ciencia y Cultura, Enrique Ossorio (7), que además es el nuevo portavoz del Gobierno; y Presidencia, Deportes y Transparencia, María Eugenia Carballedo (8).
El puesto once lo ocupa el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid y jefe de la campaña electoral de Ayuso, Alfonso Serrano, seguido del núcleo duro del grupo parlamentario, con la novedad de Blanco.
Fuentes de Génova aseguran que la confección de la candidatura es fruto de la coordinación entre la dirección nacional del PP y Ayuso, cuya interlocución con el líder popular, Pablo Casado, «es muy fluida».
Sin embargo, el fichaje de Cantó ha despertado dudas sobre el alineamiento entre Génova y la Puerta del Sol, después de que la dirección de Casado se adelantase a Ayuso al anunciar el miércoles que el actor concurriría como independiente en la lista del 4 de mayo.
Hasta ahora la presidenta madrileña se había limitado a decir sobre la incorporación de Cantó que estaban «negociándolo y hablándolo».
