Los hechos tuvieron lugar sobre las 21.30 horas del pasado viernes. Fue en un pequeño jardín urbano bien iluminado situado en junto al Club Petanca Petrer, en la zona verde de la Pinada de Villaplana.
La víctima se encontraba, en un principio, con una amiga. Pero ésta recibió una llamada telefónica que le hizo abandonar el lugar. Mientras la susodicha trataba de contactar a través de su móvil con el resto de las amigas para acudir a su encuentro, fue asaltada por la espalda por tres jóvenes desconocidos.
Los agresores se abalanzaron sobre ella sin mediar palabra y la arrastraron unos quince metros hasta descender a la cercana rambla de Puça. Allí buscaban aprovecharse de la falta de iluminación y de tránsito de personas en el cauce para actuar con impunidad. La joven fue violada por uno de ellos mientras los otros dos la sujetaban de forma violenta. Nadie escuchó sus gritos ni surtieron ningún efecto sus súplicas o intentos por resistirse y escapar.
Una vez consumada la violación, pudo abandonar la zona. Mientras se dirigía corriendo hacia el establecimiento donde se encontraban sus amigas, los agresores la siguieron por la calle profiriendo burlas, gritos y risas en un último afán por humillarla.
Secuelas de la agresión
Según afirman fuentes próximas, la joven está completamente traumatizada, en estado de shock. Sus familiares también se hallan emocionalmente destrozados. Por lo pronto, ya ha sido incluida en el programa de atención psicológica a víctimas de agresiones sexuales.
Los hechos fueron denunciados en la comisaría de la Policía Nacional de Elda-Petrer el sábado, después de que la menor recibiera el alta hospitalaria. Por su parte, los agresores ya han sido identificados. La investigación todavía sigue su curso con el objetivo de esclarecer los hechos. Los agresores rondan en su totalidad los 16 años, por lo que se les aplicaría la Ley del Menor, lo que conlleva que se encuadren en un ordenamiento jurídico bastante más laxo que el que se aplica a un mayor edad.