VALENCIA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) –
Escola Valenciana celebra este sábado una «gran fiesta» en la plaza de la Mare de Déu de València para reivindicar «la dignidad de la educación y la enseñanza en valenciano», con un modelo basado en «la convivencia ciudadana, el fomento del debate y el plurilingüismo, con el valenciano como lengua vehicular».
La entidad cívica ha lanzado este «convocatoria multitudinaria» –a la que se suman organizaciones, partidos políticos y sindicatos– bajo el lema ‘L’educació ens dignidica. Sí al valencià’ y en la que se ofrecerá un espectáculo familiar conducido por la periodista Amàlia Garrigós y el director artístico Francesc Burgos ‘El Triangulista’ y contará con las actuaciones musicales de Dani Miguel y La Fúmiga.
Así lo anunció el pasado lunes el presidente de Escola Valenciana, Vicent Moreno, en una rueda de prensa en La Nau en la que estuvo acompañado por representantes de multitud de entidades. La presentación se ha producido en primer lugar en València y se ha celebrado posteriormente en Alicante y Castellón.
‘L’educació ens dignifica. Sí al valencià’ tiene lugar este sábado 17 de febrero a las 17 horas en la Plaza de la Mare de Déu de la capital valenciana.
A través de esta «gran fiesta», Escola Valenciana pretende, por un lado, poner en valor el modelo educativo basado en la enseñanza en valenciano que nació «gracias a la implicación de las comunidades educativas». «Además, queremos expresar nuestro apoyo a las personas y profesionales que forman la comunidad educativa y han sido víctimas de agresiones y acoso por parte de un sector de la sociedad, que rechaza un modelo de educación basado en la convivencia ciudadana, el fomento del debate y el plurilingüismo, con el valenciano como lengua vehicular», ha apuntado.
Cuatro ejes motivan la concentración convocada, que pretende ser un «espectáculo familiar» que busca lograr «una sociedad que aspira a ser más libre y más democrática». Por un lado, «la dignidad de las niñas y niños», porque «tienen derecho a formarse como personas con espíritu crítico, con capacidad de pensar, de investigar, de experimentar y de extraer conclusiones, con madurez emocional y con habilidades sociales», ha indicado.
Moreno ha destacado que el segundo de estos ejes es «la dignidad de las familias», puesto que «son el tejido vivo de las comunidades educativas, que confían en el equipo docente para acompañarles en el camino de la educación de sus hijos». También resaltan «la dignidad del oficio de educar», dado que «se trata de un oficio complejo, en continua evolución y que responde a retos continuos, que requiere mucho esfuerzo, experiencia, ilusión e implicación».
«Un oficio constructivo, humanizados y emocionante, que necesita contar con el apoyo de quien ejerce responsabilidades políticas y el reconocimiento social de su labor», ha manifestado.
Por último, esta entidad cívica también busca poner en valor «la dignidad de una sociedad que aspira a ser más libre, más autocrítica, más habitable, y que apuesta por un modelo de educación que sea fuente inagotable de crecimiento individual y colectivo y germen de la convivencia ciudadana», ha explicado el presidente de Escola.
«UNA INTOXICACIÓN QUE INCITA AL ODIO»
Tanto Vicent Moreno como el presidente de Col·lectius de Castelló per la Llengua – Escola Valenciana, Natxo Badenes, en la rueda de prensa de la capital de la Plana, han condenado «las acusaciones infundadas y los ataques de partidos como el PP, Ciudadanos o Vox contra la profesionalidad de los docentes» que, a su juicio, «intentan censurar y perseguir el modelo de calidad de nuestra escuela». «A veces la excusa es un libro o un mapa», ha lamentado Vicent Moreno.
En esta línea, ambos responsables de estas entidades han alertado de que «esta intoxicación incita al odio». «Disparan a la educación que cultiva el pensamiento libre», ha valorado el presidente de Escola Valenciana, que ha destacado que «igual que no le decimos a un médico o a un mecánico lo que tienen que hacer, hay que dejar trabajar a los docentes».
Natxo Badenes, por su parte, ha asegurado que «no podemos permitir que la educación de los niños se utilice como arma política» y ha señalado que «las principales víctimas de esta situación son nuestras hijas e hijos». «De nuevo, tenemos que llenar las calles para decir bien alto: ‘L’educació ens dignifica. Sí al valencià'», ha concluido.