El pueblo de Quintanar del Rey (Cuenca) amaneció con la terrible noticia de que Paola, una agente de la Guardia Civil, mató con su arma reglamentaria a sus dos hijas, de 9 y 11 años de edad, y posteriormente se suicidó. El asesinato ocurrió en la casa-cuartel del pueblo conquense, el cual supera los 7.000 habitantes.
Los servicios médicos que acudieron al lugar de los hechos encontraron los cuerpos sin vida de Paola, de 42 años, y sus dos hijas menores, por lo que solo pudieron confirmar sus decesos.
Fuentes próximas a la investigación, apuntan a este diario que la agente estaba en activo y «nunca había tenido bajas psicológicas ni conductas anómalas» , pero serán las pesquisas las que determinarán cuál fue el desencadenante de esta tragedia.
Según las fuentes de la Guardia Civil al medio ABC, Paola estaba separada y no presentaba antecedentes por baja psicológica. Según las investigaciones, la causa podría ser la custodia de las menores.
La agente de la Guardia Civil era de la 112 promoción del año 2006-2007 y trabajó eventualmente en El Ejido (Almería), siendo el pueblo de Quintanar del Rey su primer destino como profesional. Paola se encargaba de los asuntos relacionados con violencia de género.