“La vida en directo” Eso es lo que ofrece programas de televisión como ‘Gran Hermano’. Ahí los espectadores pueden ver qué hacen los concursantes de este reality show en cualquier momento a través de galas, vídeos o hasta webs de 24 horas.
Pero ¿qué sucedería si se pudiera observar a cualquier persona anónima, incluido uno mismo? La polémica web SpiedLife hace que esto sea posible. Se trata de una plataforma que ofrece un eventual pago a quien permita instalar en su casa webcams espía a través de las cuales cualquier persona en cualquier momento puede acceder a las imágenes del interior de sus viviendas. Los ingresos que obtiene la persona «observada» depende de las visitas que reciba, lo que puede ser muy poco en canales poco espiados. Cuanta más gente te espíe, más dinero recibes.
Adiós a la privacidad
La privacidad de los que deciden participar de este esquema desaparece totalmente, dado que se instalan cámaras en todos los ambientes de sus viviendas, con excepción del baño. De este modo, desde cualquier parte del mundo un desconocido puede ver cómo duermen, a sus hijos, discusiones, momentos de intimidad y cualquier otra actividad o detalle del interior de las casas que se hayan dado de alta en la web.
Aunque para la mayoría esto puede ser muy invasivo, no es ni mucho menos algo minoritario. «Seguimos atrayendo a una audiencia de todo el mundo, incluidas más de 10 millones de visitas por mes. SpiedLife, la primera plataforma de este tipo, abre la puerta a experimentar con nuevas costumbres y culturas al mostrar la vida real en todo el mundo con solo unas pocas restricciones simples: cumplir las leyes locales y no mostrar desnudez ni sexo», decía Mario Sacco, director de casting de SpiedLife. El mayor número de los usuarios y webcams instaladas están en Italia, de donde es originaria la web, pero también hay usuarios, espiados y espías, de todo el mundo.
Cuidado con los riesgos
Expertos y usuarios de internet consideran que esto es muy polémico, debido a que quien se dé de alta renuncia a su privacidad y a la de sus familiares y amigos, además de que podría permitir a personas malintencionadas acceder a todo tipo de información, como si se está en casa o no, si se duerme, si hay objetos de valor en la vivienda, entre otros aspectos.