Valencia, 31 may (EFE).- La Policía Local de Valencia ha probado este martes un cañón sónico aplicado a la protección de personas en eventos multitudinarios que es capaz de enviar, desde una distancia de hasta 200 metros, una señal acústica capaz de neutralizar a una sola persona o a un grupo concreto que esté ocasionando problemas.
Se puede intervenir de manera efectiva y no lesiva en reyertas u otros episodios de alteración grave del orden público, sin afectar al resto de asistentes, mediante una tecnología innovadora selectiva, según informa la Policía Local.
El cañón sónico se ha probado este martes en la Central de Policía Local de la avenida del Cid en una demostración donde han participado otros cuerpos policiales y de emergencia como la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Militar y otras policías locales, que también pueden ser usuarios finales de la tecnología.
El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ha manifestado que se va a investigar y comprobar la utilidad de esta tecnología y, en función de los resultados, se decidirá su adquisición.
Se trata de una tecnología innovadora en materia de protección de multitudes, control de masas y protección de espacios públicos, capaz de enviar de manera precisa señales acústicas no lesivas de gran potencia, que puedan informar o disuadir a una o varias personas de manera selectiva, sin afectar al resto de asistentes.
Durante la prueba se han recreado situaciones reales, para poner a prueba esta tecnología y comprobar si es viable y resulta operativa desde el punto de vista táctico, y sobre todo comprobar que su utilización resulta inocua para todos los participantes en la prueba.
Esta se enmarca en el proyecto europeo S4ALLCITIES, en el que participa la Policía Local de Valencia, que trata de investigar la utilización y aplicación de nuevas tecnologías y como integrarlas para proteger a las personas en los espacios y eventos públicos.
El proyecto S4ALLCITIES tiene como objetivo mejorar la seguridad de las ciudades inteligentes, e integrar todas las herramientas con las que cuentan las ciudades para mejorar el tránsito de información, la ciberseguridad y la protección de la ciudadanía. EFE