Agentes de la Policía Nacional, en una operación coordinada por la Direzione Distrettuale Antimafia de Roma, detuvieron sobre las 14 horas del domingo al histórico mafioso italiano Fausto Pellegrinetti, reclamado por delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
La detención ha sido realizada por agentes de la Policía española junto a policías italianos específicamente desplazados para esa investigación en el domicilio del fugitivo, un ático de lujo en una zona exclusiva de la ciudad alicantina donde residía con una identidad falsa, ha informado este cuerpo de seguridad en un comunicado.
Con esta detención se pone fin a una investigación que ha durado casi dos años, coordinada por la Direzione Distrettuale Antimafia de Roma y realizada por la Squadra Mobile de Roma y el Servizio Centrale Operativo, en colaboración con el Grupo de Localización de Fugitivos de la UDYCO Central de la Policía Nacional española.
Pellegrinetti –también conocido como Franco o Enrico– era miembro de la banda denominada ‘La Magliana’ y estaba huido desde 1993, cuando escapó de un arresto domiciliario en una clínica privada de Roma.
FIN A 25 AÑOS DE HUIDA
El ahora arrestado tenía en vigor tres reclamaciones internacionales emitidas por Italia por los delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales por los que había sido condenado definitivamente a 13 años de prisión.
Los hechos investigados en su momento acreditaron la compra de 550 kilos de cocaína y el blanqueo de más 6.000 millones de liras procedentes del narcotráfico. Tras casi 25 años oculto, los investigadores italianos centraron su pista en Alicante donde, junto a la Policía Nacional española, lograron desmontar la red de protección del fugitivo y detener al histórico mafioso.
HISTORIAL
Fausto Pellegrinetti es un histórico mafioso italiano que mantuvo una estrecha relación criminal con el famoso clan de los Marsigliesi, Berenguer, Bellicini y Bergamelli. Su larguísimo historial criminal se inició en 1980 junto a su grupo del Tufello, cuando tras una reunión en un restaurante del Trastevere con otros miembros de la denominada banda de la Magliana, decidieron aliarse. Entre ambos grupos se inició una relación basada en las apuestas clandestinas, los secuestros, los robos y las extorsiones, han explicado las mismas fuentes.
Fue en 1992, a partir de una investigación de la DEA, cuando las autoridades italianas siguieron el rastro del dinero procedente de su última operación de tráfico de estupefacientes desde Norteamérica a Europa y Colombia. Así llegaron hasta Pellegrinetti, logrando su detención en la conocida zona de Vía Aurelia de Roma con más 1,5 millones de dólares en metálico. No obstante, en octubre de 1993 logró escapar durante un arresto domiciliario en una clínica privada de Roma.
NARCOTRÁFICO Y BLANQUEO EN LA CLANDESTINIDAD
La Policía ha precisado que Fausto Pellegrinetti continuó presuntamente junto a otros criminales con el tráfico de cocaína y el blanqueo de dinero supuestamente desde la clandestinidad en alguna zona de la provincia malagueña.
A la capital romana llegaban con regularidad grandes cantidades de cocaína, se estima que habrían traficado con unos 500.000 kilos de estupefaciente y más de 55 millones de dólares estadounidenses habrían sido blanqueados por este grupo.
Fausto Pellegrinetti era el jefe de la organización, líder indiscutible y director de todas las estrategias, mientras que Primo Ferraresi era su mano derecha. Ambos mantenían los fuertes lazos con otros conocidos grupos criminales de Calabria.
Los enormes recursos financieros de los que disponía la organización les permitían introducir en el mercado ingentes capitales procedentes del narcotráfico y así influir económicamente en algunos sectores sensibles. En algunos casos alteraron el precio mercado de los productos comercializados por la empresa del grupo, como metales y frutas, e introducirse en negocios vinculados con los juegos de azar.
Finalmente, Pellegrinetti ha sido detenido en Alicante, donde permanecía escondido en una zona de lujo con una falsa identidad. En su localización y detención han colaborado también agentes de las comisarías provinciales de Alicante y Málaga