El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado este sábado que «no se puede descartar nada» porque «vamos a vivir semanas extraordinariamente complicadas» por la pandemia del coronavirus. Una respuesta contundente cuando ha sido preguntado por un posible confinamiento domiciliario de la Comunitat Valenciana.
Unas declaraciones que el president ha hecho en una entrevista en el programa ‘No es un día cualquiera’ de RNE, en la que ha pedido «quedarse en casa» porque, ha afirmado, en condiciones de pandemia «hay que ser lo más prudentes posible». Además, ha remarcado que la corresponsabilidad «es la única manera» de hacer frente a la covid-19. «No vamos a poner un policía detrás de cada persona», ha añadido.
Ximo Puig también ha asegurado que en este momento «se dan circunstancias y días muy difíciles para la superación de la pandemia» y ha dicho que se va a garantizar que el proceso de vacunación continúe en las poblaciones más afectadas por el temporal ‘Filomena’.
La posiblidad de que se decrete un nuevo confinamiento es, sin duda, una de las cuestiones que más preocupa a los valencianos. Los números no acompañan y la pandemia está desbordada en la Comunitat. Puig no descarta el confinamiento domiciliario y además en un día en el que la Comunitat ha registrado un nuevo récord de contagios. Concretamente, la Conselleria de Sanitat ha sumado 6.240 nuevos contagios de coronavirus confirmados por prueba PCR o prueba de antígenos en las últimas 24 horas, una cifra que supone un nuevo récord y que supera ampliamente los 4.557 detectados este viernes.
Según los datos de la Generalitat, la la cifra total de positivos se sitúa en 169.950 personas.
Por provincias, la distribución es la siguiente: 652 en Castellón (18.330 en total); 1.943 en Alicante (55.926 en total), y 3.637 en la provincia de Valencia (95.674 en total).
Además, se han registrado 8 casos sin asignar, por lo que el total asciende a 20.
¿Qué es el confinamiento domiciliario?
Se trata del tipo de confinamiento que tuvo lugar durante el estado de alarma: confinados en casa, de la que solo se puede salir para trabajar o hacer la compra, entre otras necesidades.