València, 27 sep (EFE).- Un jurado popular ha absuelto a un hombre acusado de haber asesinado a golpes a su padre enfermo después de que su hijo de 9 años le confesara que el fallecido abusaba sexualmente de él.
El juicio por estos hechos se celebró durante la pasada semana por el procedimiento del jurado en los juzgados de València, y finalmente el veredicto ha sido de no culpable respecto de la acusación de asesinato consumado que formulaba la acusación popular, y de tentativa de homicidio, que formulaba la Fiscalía.
El jurado ha considerado que el hombre no es responsable de ninguno de los dos delitos anteriores, sino únicamente de un delito de lesiones, y aprecia varios atenuantes, entre ellos los de confesión y arrebato.
Según el escrito del fiscal, el 2 de marzo de 2016 el menor le contó al procesado que su abuelo, de 74 años, le sometía a tocamientos y a otros actos de carácter sexual. El acusado fue hasta casa de su padre, en Torrent, para pedirle explicaciones.
Una vez en la vivienda, entró en la habitación en la que estaba la víctima, que sufría graves problemas de salud, cerró la puerta y comenzó a reprocharle su actitud respecto de su nieto. A continuación le propinó puñetazos y patadas en la cabeza y en el tórax al tiempo que le decía: “Te tengo que matar”.
La víctima, que ya antes de los golpes estaba gravemente enferma, fue trasladada al hospital e ingresada en la UCI, en la que permaneció 41 días.
Por ello, el fiscal no consideró probado que la víctima falleciera como consecuencia directa de la agresión, razón por la que calificó el delito en grado de tentativa y pidió una condena de 9 años de prisión.
En todo caso, el abuelo murió cuatro meses después de la agresión, el 5 de julio de 2016.
Por el contrario, la acusación particular, ejercida por hijas y hermano de la víctima, calificó los hechos de asesinato, y pidieron 22 años de prisión. Pero finalmente el jurado no ha apreciado relación entre la agresión y el fallecimiento del hombre, de modo que el acusado únicamente será condenado por un delito de lesiones.
En este juicio se dio la circunstancia de que se pudo escuchar el testimonio del propio fallecido, que tuvo tiempo, antes de morir, de prestar declaración ante el juez de instrucción.