AstraZeneca reconoció ante la Justicia británica la posibilidad de un «efecto secundario raro» asociado a su vacuna contra el Covid-19.
Según medios extranjeros, la empresa admitió ante el Tribunal Superior del Reino Unido los posibles riesgos de sus dosis, en respuesta a múltiples demandas relacionadas con efectos adversos durante la pandemia del 2020.
El síndrome de trombosis con trombocitopenia fue mencionado como uno de los posibles efectos secundarios, tras recibir 51 casos documentados por personas y familias que afirmaron haber experimentado estos cuadros tras la vacunación.
A pesar de que AstraZeneca había advertido previamente sobre este efecto en casos raros, la compañía no reconoció públicamente un cambio en sus documentos legales actuales.
Los abogados demandantes afirmaron que la vacuna provocó graves reacciones adversas y tuvo un impacto significativo en las familias, con acuerdos de compensación potenciales superiores a los 100 millones de libras esterlinas, según informes del diario inglés.
Aunque AstraZeneca públicamente negó la conexión entre su vacuna y la trombosis, lo reconoció en el contexto del caso legal relacionado con Jamie Scott, quien habría sufrido una lesión cerebral irreversible después de desarrollar un coágulo de sangre y una hemorragia en la cabeza tras ser vacunado en abril de 2021. La defensa legal de la empresa admitió la posibilidad de la patología en casos raros y solicitó una investigación más profunda sobre el mecanismo causal.