VALÈNCIA, 8 Dic. (EUROPA PRESS) –
Desarrollar un robot de bajo coste y que sea capaz de reconocer emociones para asistir a las personas mayores en tareas como recordar los horarios de comidas o de ingesta de la medicación o avisar a emergencias. Este el objetivo de Rassel, el proyecto en el que trabajan investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y de la Universidade do Minho, de Portugal.
El incremento en la esperanza de vida, un fenómeno unido en algunos países a la baja tasa de natalidad, está originando un crecimiento acelerado en el porcentaje de personas mayores, que tiene como consecuencia un aumento del envejecimiento de la población. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la cantidad de personas mayores de 60 años se duplicará entre 2000 y 2050.
En este contexto, los científicos saben que las nuevas tecnologías TIC y, en especial, la robótica, son un gran aliado para facilitar la vida a los más mayores. A ello quiere contribuir, precisamente, Rassel, el último robot en el que trabajan investigadores del Grupo de Tecnología Informática e Inteligencia Artificial de la Universitat Politècnica de València y del grupo Algotitmi de la Universidade do Minho, de Portugal.
Se trata de un robot asistente de bajo coste, basado en nuevos dispositivos electrónicos como Raspberry Pi, Late-Panda o ESP32. Estos dispositivos facilitan la creación de robots que sean capaces de realizar tareas como el reconocimiento de personas o navegación en interiores, así como recomendar actividades o comunicarse con otros dispositivos de nuestros hogares.
El robot ideado por los investigadores de la UPV incorpora técnicas de inteligencia artificial (IA), visión artificial y un rostro artificial que le permite expresar emociones. Es capaz de interactuar con la persona, recordarle los horarios para la ingesta de alimentos y medicación, recomendar actividades de acuerdo a sus gustos y reconocer el estado emocional de la persona.
Las principales diferencias respecto a otros robots existentes ya en el mercado son la detección de emociones del usuario –y la toma de decisiones en consecuencia; el uso de dispositivos biométricos– como pulseras que miden constantes vitales- para la monitorización del usuario y la recomendación inteligente de actividades.
PERSONAS SOLAS Y RESIDENCIAS
Los investigadores de la UPV han diseñado Rassel principalmente para trabajar con personas que viven solas en sus hogares, si bien puede ser utilizado en centros de mayores.
Rassel interactúa mediante una interfaz de voz y una cámara. En concreto, con la interfaz de voz es capaz de mantener conversaciones con el usuario, pudiendo darle órdenes para que llame a algún familiar o a emergencias, pedirle que le recomiende una actividad adecuada a sus gustos o expresar emociones para que Rassel actúe en consecuencia. Asimismo, la cámara es capaz de detectar emociones en el rostro del usuario, además de poder ser utilizada para videoconferencia.
Además, Rassel incorpora un recomendador inteligente que es capaz de aprender de los gustos del usuario y recomendar de forma personalizada alimentos y actividades.
Del mismo modo, puede ser utilizado como recordatorio para la toma de medicación, si se le ha programado previamente para ello Estado emocional Para el reconocimiento de emociones, el robot ideado por los investigadores de la Universitat Politècnica de València utiliza técnicas de Inteligencia Artificial –en concreto, Machine Learning– que permiten analizar los micro-gestos de la cara y los clasifican según un conjunto de emociones humanas básicas (alegría, enfado, neutralidad o miedo, entre otras).