FALLERA ESCARLATA | El artista urbano valenciano Escif llamó a la puerta de los artistas falleros Manolo Martín y, el también mestre major, José Ramón Espuig. “Nos enamoró el proyecto, para plantar en el Ayuntamiento se ha de ser muy valiente como él y decidimos ir a por todas ante el jurado”, explica Martín, quien también se presentaba con una segunda idea de la mano de su hermano, Ferran Martín, artista experimentado en hacer falla y afincado en Nueva York actualmente. ‘Això també passarà’ es el lema de la apuesta de Martín, Espuig y Escif, que enlaza con la historia de leyenda y con “lo efímero de las fallas y de la propia vida” y el trasfondo de “superar todos los obstáculos”. Para acometer esta falla, Martín y Espuig hacen gala de los equipos de artesanos, carpinteros y escultores de los que contarán para ejecutar esta apuesta.
Se trata de un proyecto novedoso, en el que imperará la innovación y la sorpresa con la puesta en escena. “Algo que nunca se ha visto”, explican los elegidos por el jurado paritario para el próximo ejercicio fallero, quienes han podido valorar sobre ocho candidaturas, lo cual ha supuesto récord de participación. A la espera de conocer la fecha para la presentación de los proyectos, tanto infantil – de la mano de Ceballos & Sanabria – como grande, que se conocerá en las próximas semanas, hacemos un repaso por algunas de las estampas impactantes y para la reflexión que Escif, quien ha sembrado la semilla para las Fallas de 2020, uno de los referentes de artes urbano a nivel internacional y quien para muchos es ‘el Banksy valenciano’.
Escif es un artista de rostro anónimo para la gran mayoría y con este salto, se verá en parte obligado a abandonar ese halo misterioso que caracteriza a los grandes del street art. De hecho, en su web reza “no hay ninguna razón para contactar con Escif” al intentar acceder a su mail. Es licenciado en Bellas Artes y especialista en Arte Público por la Universidad Politécnica de Valencia y su trabajo ha dado la vuelta al mundo, en capitales como Londres, Miami, Shanghai, París, México o Berlín.
Temas sociales y políticos. El arte de la calle debe ser incómodo para el sistema, casi encriptado. Es el punto de partida de este artista urbano. Y esto pasa por remover las entrañas de la sociedad y convertirlas en impacto visual en la calle. La Primavera Valenciana, la crítica a los recortes, los sonados casos de corrupción política… generar conciencia social, política, humana y urbana. Así recorremos algunos de sus trabajos que en Valencia y a son auténticos hitos plásticos.