La noche del martes se celebró la Asamblea de Presidentes de Junta Central Fallera (JCF), que comenzó con un minuto de silencio en recuerdo de Enrique Real, ex presidente de JCF que falleció en el mes de marzo. A continuación se procedió al cierre del ejercicio 2017-2018, con la disolución reglamentaria de la Junta.
Todo apuntaba a que la noche iba a estar protagonizada por el último acontecimiento relacionado con la pelea entre el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, y el presidente de la Interagrupación de Fallas, Jesús Hernández Motes. El enfrentamiento entre ambos tuvo lugar el pasado 21 de abril, durante la jornada de convivencia de JCF, y motivado por un comunicado que habían escrito desde la Inter, criticando que Fallera Mayor de València y Corte de Honor bailaran la Dansà en la jornada del viernes, con el colectivo fallero, y solo Rocío repitiera con los grupos de bailes el sábado por la noche.
Fuset ya había pedido disculpas por los insultos, pero aprovechó la Asamblea para hacerlo de nuevo. «Actué como alguien que ve una amiga, una fallera mayor, derrumbada y no actué con la mente fría. Me he disculpado públicamente, pero también con firmeza tengo que decir que no se puede meter esa presión a una fallera mayor. No se la puede poner entre la espada y la pared. No toca que una figura que representa a todos sea coaccionada», reiteró el concejal.
También hizo referencia al inicio del año electoral, políticamente hablando, por lo que asumió públicamente que iban a salir más ataques, que no serían beneficiosos ni se podrían consentir para cumplir con el objetivo de hacer grandes a las Fallas.
La Asamblea esperaba el momento de ruegos y preguntas para ver la reacción de Jesús Hernández Motes. El presidente de la Inter lanzó un órdago a Fuset, una doble dimisión. Hernández estaba dispuesto a dimitir si el presidente de JCF también lo hacía. «Si el problema somos usted y yo, aquí le propongo dimitir los dos. Yo pongo mi cargo a disposición de todos los falleros y usted renuncia como concejal». No hubo dimisiones.
Como tampoco hubo una disculpa pública a Rocío Gil, Fallera Mayor de València, pues «ya las tiene en privado», aseguró Hernández, en referencia a la carta que enviarondirectamente a la máxima representante de las Fallas. Al terminar la reunión, Fuset y Hernández se reunieron. Momento ahora de estar a la espera y que, por el bien de las Fallas, las dos partes decidan zanjar el tema, pues flaco favor se le hace a la fiesta fallera con este tipo de situaciones.