MADRID, 10 May. (CHANCE) –
De estilista de Cámbiame a bailarín en Bailando con la estrellas, Pelayo Díaz se atreve con todo y tras la cancelación del programa de Telecinco no ha dudado en sumarse al nuevo talent show de TVE coincidiendo además con su mejor momento personal. El influencer está enamorado y nos confiesa que todo lo que aprenda de baile en el programa le servirá para el día de su boda con Andy McDougall.
Pelayo nos asegura que su novio está casi tan ilusionado como él con su participación en el programa: «Está feliz, porque en argentina el programa lleva más de 12 años y que su prometido esté en ‘Dancing with the Stars’ está que no se lo cree», aunque eso supone un doble esfuerzo: «Tengo ahí una exigencia en casa importante, como lo haga mal a lo mejor hay palos», bromea.
Pero lo cierto es que no hay palos, solo demostraciones de amor y mucha ilusión con su futura boda, de la que Pelayo ya nos desvela algunos detalles: «Estamos ilusionadísimos, va a ser aquí en Madrid, fechas no están confirmadas. Septiembre me encantaría, volvemos del veranito y tendré aquí a todo el mundo. En verano todos se desperdigan. En cuanto a los preparativos no tengo nada fijo. No tengo ni sitio. O sea, sé que mi madre viene, al principio no iba a venir», asegura el estilista, que por ahora lo tiene todo en el aire, aunque sí puede asegurar que será una gran fiesta del amor y zanja rotundo que no se casa por los papeles: «Más que una boda soñada va a ser una celebración del amor. Yo no me caso por papeles, me caso porque quiero celebrar con toda mi familia, mis seres queridos que he encontrado al hombre de mi vida. Lo quiero hacer ya. Va a ser una fiesta, un bodorrio», sentencia Pelayo, que ha encontrado en Andy al gran amor de su vida.
«Me encanta que sea anónimo, que es muy guapo. Es divino, tiene una naturalidad, un saber estar, es el chico ideal. Yo lo veía y decía ‘es maravilloso’, no tiene maldad, es transparente», declara Pelayo emocionado cuando le preguntamos por su prometido, además cuenta con la suerte de que Andy confía plenamente en su criterio a la hora de organizar la boda, evitando las típicas discusiones prenupciales: «Me deja elegir todo. Nos ponemos súper de acuerdo. Él se quita responsabilidad, el tío es listo. Entonces si la cago la cago yo. Yo tengo criterio y sé lo que quiero», defiende Pelayo, que aunque ahora mismo está centrado en el baile ha encontrado una wedding planner en la que confía plenamente, sin embargo abrir el baile de novios sí que será su absoluta responsabilidad, y ahora no tiene excusas.