València, 7 abr (EFE).- La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha abogado por mantener la «línea de prudencia» en la desescalada de la pandemia de coronavirus en la Comunitat Valenciana e ir «poco a poco», incluso cuando se levante el estado de alarma el 9 de mayo y decaigan las restricciones limitativas de derechos.
Barceló ha señalado a los medios de comunicación que durante este miércoles mantendrá varias reuniones para analizar la situación epidemiológica de la Comunitat Valenciana y elaborar una propuesta sobre qué restricciones «se pueden aliviar más o menos» desde la semana que viene, que llevará a la Interdepartamental de mañana.
La consellera ha indicado que, cuando finalice el estado de alarma en España el próximo 9 de mayo, decaerán las restricciones relacionadas con la limitación de derechos, como el toque de queda, el número de personas que pueden estar reunidas o el aforo en las celebraciones religiosas.
Pero, pese a que se levanten esas restricciones, Barceló ha insistido en que hay que hacer una desescalada «muy prudente», porque la situación de la pandemia es muy variable, y de una semana a otra se pueden disparar los contagios.
Ha destacado que levantar el estado de alarma no supone volver a una situación de «normalidad» ni se producirá tampoco «un vacío» para las restricciones, ya que las comunidades tienes competencias para adoptar medidas y aplicar los acuerdos que adopte el Consejo Interterritorial de Sanidad.
Así, ha puesto como ejemplo las actividades comerciales, la restauración, la hostelería, el ámbito de la educación o el del transporte, en las que a su juicio hay que mantener «un nivel de alerta en función de la situación epidemiológica».
Barceló ha añadido que, desde que acabe el estado de alarma y hasta que se declare definitivamente acabada la pandemia, hay que pasar a «jugar en otra liga y con otro escenario», en el que además hay que «seguir manteniendo un buen ritmo» de vacunación y una «buena planificación» de los profesionales sanitarios.
Sobre la propuesta que tratará esta tarde el Consejo Interterritorial de Salud de contemplar actividades que son incompatibles con el uso de la mascarilla, como tomar el sol o el baño en playas, ríos o pantanos, ha reivindicado que fue un planteamiento que trasladó la Comunitat Valenciana.