València, 27 feb (OFFICIAL PRESS-EFE).- Los buñuelos se venderán a precio de oro estas Fallas. La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana ha informado de que las masas fritas, principalmente buñuelos y churros, costarán entre uno y dos euros más de media durante las próximas Fallas respecto a las de 2023.
Así lo pone de manifiesto en una campaña informativa sobre las recomendaciones en la compra y consumo de buñuelos y churros durante las Fallas que lleva a cabo la organización de consumidores ante el inicio de las fiestas falleras.
Las obligaciones de los puestos de buñuelos
Advierten que en todas las paradas de venta al público deben indicar «de forma visible y clara» el precio de todos los productos que estén a la venta, así como disponer del modelo oficial de Hojas de Reclamaciones de la Generalitat y facilitársela a los usuarios que así lo soliciten.
Además, los establecimientos están obligados a entregar a los consumidores el comprobante de la compra, necesario en el caso de tener que poner una queja o reclamación.
Los consumidores pueden comprobar que las paradas tienen las correspondientes autorizaciones, ya que deben estar expuestas en un lugar visible y que deben estar correctamente identificadas para que, «en caso de cualquier incidencia, los usuarios puedan fácilmente identificarlas».
Deben estar protegidos
También deben tener en cuenta que todos los productos que estén a la venta deben estar protegidos por vitrinas o sistemas similares como cajas y separadores, a excepción de los envasados.
Y en el caso de aquellos alimentos que por su composición requieran ser conservados con refrigeración, como cremas y natas, es necesario que estén en un lugar refrigerado con termómetros de lectura exterior para que el ciudadano lo pueda comprobar.
En cuanto a la instalación y utensilios utilizados para la elaboración de los alimentos en el caso de que en el mismo establecimiento se elaboren masas fritas aptas para celiacos y no celiacos es necesario la separación física de ambos productos y la utilización de utensilios distintos para evitar las contaminaciones cruzadas.
La higiene en los puestos de buñuelos
Independientemente de esto, todo el personal encargado de la manipulación de los alimentos debe haber realizado los correspondientes cursos de formación en higiene alimentaria, según la Unión de Consumidores, que detalla que en su opinión «los productos deben manipularse con pinzas o paletas específicas, y nunca directamente con las manos».
En cuanto a los recipientes donde se elaboran los alimentos, deben estar debidamente cubiertos cuando no se estén utilizando para proteger adecuadamente el aceite, y evitar la reutilización excesiva del aceite, ya que generalmente un excesivo uso del mismo aceite puede presentar alteraciones.
«Cuando el aceite de fritura presenta un olor desagradable, color inapropiado (oscurecimiento intenso), aumento de la viscosidad, aparición de restos alimenticios en el aceite, evidencia un deterioro de este producto», afirman.
Además de la subida de precios generalizada de entre uno y dos euros, ponen de manifiesto que «también existen diferencias en función de la ubicación de la instalación de la parada de venta de buñuelos y churros, siendo en principio más caros en zonas céntricas y de mucho tránsito de ciudadanos, y más baratos en paradas ubicadas en barrios».
El secretario de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, Vicente Inglada, recomienda a los usuarios que ante cualquier irregularidad que detecten soliciten las hojas de reclamaciones, dejando constancia de su queja.
Ha añadido que su organización colabora con el Gremio de Buñoleras y churrerías fomentando la calidad del producto e informando de las recomendaciones en la compra de masas fritas.