La Crida, uno de los actos más relevantes del calendario fallero, y para el que la Fallera Mayor Infantil de València, ha querido reservar uno de los trajes con más simbolismo de su reinado, con el que quiere hacer un homenaje a su comisión Ramiro de Maeztu-Leones y en general a esas fallas de casal, en las que la vida del barrio gira en torno a ellas. Un guiño lleno de amor y ternura, por todo el cariño que tanto Carla como su familia están recibiendo por parte del barrio, de su falla y, como no, de todos esos casales a los que la máxima representante del mundo fallero infantil está acudiendo.
Tanto la tela, una seda de tres cabos en negro de nombre ‘San Álvaro’ de Vives y Marí, como las manteletas de Artesanía Viana, son un regalo de su falla, Ramiro de Maeztu-Los Leones, a la que Carla siempre lleva en el corazón. A través del colorido de las flores y el metal en oro blanco se ha buscado endulzar la tela para hacerla más de niña dando como resultado una composición fina y elegante.
Su indumentarista de toda la vida, también de su barrio de siempre, Bordados Julia, ha sido la encargada de confeccionar este traje del siglo XVIII cuidando cada detalle para esta ocasión tan especial. Carla luce un corpiño de manga larga con el fondo negro y pequeñas florecitas en beige todo bordado artesanalmente por la indumentarista en tonos rosas y verdes. Se trata de un corpiño clásico del siglo XVIII con envarado tradicional y finos acabados trabajados delicadamente para no sobrecargar el conjunto.
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Las manteletas están realizadas en muselina bordadas en tipo cornelli en oro y beige con lentejuela en oro y las puntillas de valencienne con el dibujo ‘La Divina’ pertenecen a colección de Bordados Julia.
Carla ha querido para este momento tan especial lucir un aderezo también de un orfebre de su barrio, Jose Bonora, aderezo que ha sido regalado por un grupo de amigos íntimos de la familia que también pertenecen a su falla. Se trata de un nuevo diseño realizado para Carla chapado en oro con piedras centrales en topacio citrino engastado. El aderezo está compuesto por una joia isabelina, los pendientes tipo verge con finales de perla natural, las horquillas con un rosetón a juego del aderezo, aguja de banda a conjunto, pinchos, y collar y pulsera con tres hilos de perla natural.
Las peinetas, como viene siendo tradicional desde hace 15 años son de Flor d’Aigua. Carla estrena un nuevo modelo con su nombre con un dibujo muy significativo para ella, dos leones infantiles como muestra de cariño a la comisión que la vio crecer.
Sin duda un traje lleno de simbolismo con el que tanto Carla como su familia quieren agradecer todo el cariño que están recibiendo durante este año tanto por su falla y su barrio, como por cada rincón de la ciudad. Y que mejor día para estrenarlo que en La Crida, donde todo el mundo fallero espera con emoción ver a las Falleras Mayores de València anunciando la llegada de las Fallas.