Con el avance de la desescalada con gran parte del país en fase 2 y la proximidad del verano, las vacaciones se aproximan y el sector turístico es uno de los más afectados por la pandemia.
Sin embargo, la gente no quiere resignarse a la idea de quedarse en casa, pero hay mucha incertidumbre en cuanto a viajar se refiere. Por ello, es importante analizar cómo y cuándo se podrá empezar a viajar en España.
Para viajar libremente por España será necesario haber superado la tercera fase de la desescalada de esta «nueva normalidad». Aunque es difícil poner una fecha concreta porque cada autonomía lleva un ritmo diferente de desescalada, en este momento será posible alojarse en hoteles o en las segundas residencias ubicadas en cualquier localidad. Mientras tanto, solo se permitirán desplazamientos por el interior de cada provincia.
La entrada en la fase 1 permite pernoctar en hoteles y establecimientos turísticos en general de la misma provincia, pero sin acceder a las zonas comunes ni a sus restaurantes, que ya se permite en la fase 2 con una limitación de aforo del 30%.
Será en la etapa final cuando podremos alojarnos en cualquier hotel de la Península y las islas.
Los viajes internacionales se topan con las limitaciones a la entrada de turistas que han determinado algunos países. Unos han cerrado fronteras, otros han impuesto cuarentenas a los viajeros y hasta han vetado determinados pasaportes.
Por ejemplo, Bélgica pretende dar la bienvenida a los turistas antes del 15 de junio; Islandia, Austria y Grecia, a partir de este día, o Italia, que señala el 1 de junio.
Para estos viajes, hasta el fin de la desescalada y, durante el Estado de Alarma se prohíbe el desplazamiento fuera de cada zona a excepción de casos debidamente justificados (motivos laborales, retorno al lugar de residencia, fallecimiento de un familiar o asistencia de personas dependientes), algo que se hace extensivo a los viajes aéreos y por carretera.
EL coche es el medio principal para ir a una segunda residencia o a un hotel, siempre que se encuentre dentro del marco territorial establecido.
Poder ir a la playa es una de las preguntas más repetidas. Y aunque se podrá ir, se hará con restricciones. En la fase 1 solo se podrá pasear por ellas, mientras que en la fase 2 solo podrán disfrutar de las mismas los residentes de sus zonas.
Los ayuntamientos tienen la potestad de limitar el acceso y controlar el aforo con el fin de que se respete la distancia mínima entre bañistas. Las playas dispondrán de duchas, aseos, vestuarios y otros servicios públicos, eso no cambiará, pero se limitarán a una sola persona. Lo mismo pasará con los chiringuitos y los servicios de alquiler de motos y patines acuáticos.
Las piscinas es otra de las soluciones más buscadas en verano, y aunque también se podrán abrir al público en la fase 2, será con limitaciones, cita previa, reducción del aforo al 30%, acotar tiempos y señalar los espacios comunes con el fin de garantizar los dos metros entre toallas. Las piscinas de comunidades de vecinos también deberán establecer turnos y distancias de dos metros.
Por otro lado, los aficionados a las actividades de turismo activo y de naturaleza también podrán realizarse en grupos de hasta 20 personas. Los parques naturales limitarán su aforo al 20% y los teleféricos a un 50%.