Madrid, 25 mar (EFE).- El fichaje del exlíder de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana Toni Cantó ha creado diferencias entre la dirección nacional de Pablo Casado, que lo anunció, y el equipo de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que aún busca el encaje en su proyecto del también exsíndic de Cs en Les Corts.
El desembarco de Cantó en la lista de Ayuso en calidad de independiente fue hecho público anoche desde Génova, y en el entorno de la presidenta no dieron por cerrado su puesto en la candidatura, unas reservas que continúan este jueves.
La noticia del paso de Cantó a las filas del PP como independiente llegó después de que el entorno de Ayuso desmintiera una reunión entre ambos; después se aclaró que el encuentro no había sido con la presidenta, sino con sus asesores.
En esa reunión se habló de la posible implicación del político valenciano en el proyecto de Ayuso, pero no se ofreció un puesto en la lista, como se deducía también del mensaje escrito por el propio Cantó en Twitter.
«Me he reunido con el equipo de Isabel Díaz Ayuso para conversar sobre la posibilidad de apoyar el proyecto de unión del centro derecha de Pablo Casado en Madrid. Es esencial que esta comunidad siga siendo ejemplo de libertad en Europa y motor económico de España», escribió.
Tan solo unos minutos después Génova anunció su fichaje, que enmarcaron en la apertura del PP a simpatizantes, afiliados y cargos de Ciudadanos, una llamada que se produjo tras la moción de censura presentada por Cs y el PSOE en la Región de Murcia.
Además, el PP madrileño, en manos de la dirección de Pío García Escudero, nombrada por Génova tras la marcha de Cristina Cifuentes, le dio la bienvenida en un mensaje a través de Twitter.
En cambio, la presidenta madrileña guarda por el momento silencio.
Toni Cantó ha explicado este jueves en Telecinco que habló ayer con Ayuso, pero no se vio con ella y que además conversó con el presidente del PP, Pablo Casado.
«Ambos me ofrecieron la posibilidad de ir en listas, no lo hemos concretado todavía», ha afirmado.
En el entorno de Ayuso aseguran sin embargo la conversación fue para sondear hasta dónde contar con él y que, sabiéndolo, ahora la presidenta madrileña debe actuar.
La pugna de fondo es quién marca el paso de la campaña para los comicios del 4 de mayo, Génova o Ayuso.
La presidenta anunció este miércoles que todos sus actuales consejeros irán en la lista electoral del PP en los puestos del dos al ocho y también figurarán en su papeleta la secretaria general del PP madrileño, Ana Camins, y el director de su campaña y portavoz del PP en la Asamblea, Alfonso Serrano.
El mismo día que Cantó renunció en Cs, Ayuso aseguro que no tenía pensado hacer «grandes movimientos, ni fichajes estrella, ni traer novedades» a sus listas electorales, sino seguir trabajando «con los mismos equipos» para dar «estabilidad» a la política madrileña.
Aunque hasta hace menos de diez días Cantó era portavoz en Les Corts Valencianes, podría formar parte de la lista de Ayuso si no figura en el censo, ya cerrado, según señala la ley electoral madrileña.
Según el artículo 2.2, para poder ejercitar el derecho al voto es «indispensable la inscripción en el Censo Electoral vigente», pero el artículo 4.2 añade que «los que aspiren a ser proclamados candidatos y no figuren incluidos en las listas del Censo Electoral vigente, referido al territorio de la Comunidad de Madrid, podrán serlo siempre que con la solicitud acrediten de modo fehaciente que reúnen todas las condiciones exigidas para ello».