València, 17 jun (EFE).-
Los restos humanos hallados en un pozo en una finca de Carcaixent (en un primer momento se ubicó en el término municipal de La Pobla Llarga), y que presumiblemente
corresponden a la joven desaparecida Wafaa Sebbah, están muy deteriorados y será preciso un análisis genético para su completa identificación.
Fuentes cercanas a la investigación han confirmado a Efe que el cuerpo, que ha sido localizado gracias a la confesión del hombre de 30 años detenido ayer como principal sospechoso del asesinato de Wafaa, se encuentra muy deteriorado, por lo que serán necesarios análisis genéticos para confirmar plenamente la identidad de la víctima, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.
El cuerpo de la joven desaparecida desde noviembre de 2019 se ha encontrado en un pozo de regadío de unos 20 metros de profundidad y no ha sido necesario vaciarlo completamente para rescatarlo, han indicado a Efe otras fuentes.
Las mismas fuentes han destacado que la madre del ahora autor confeso del crimen, David S.O., ha estado presente esta mañana en el registro que se realizaba en otra finca cercana.
Han señalado igualmente que, ante la insistencia de la madre preguntando a su hijo por su posible participación en el crimen, éste se ha derrumbado y ha decidido confesar.
La víctima, nacida el 24 de enero de 2000, residía en Carcaixent (Valencia) y fue su madre la que interpuso la denuncia por su desaparición el día 29 de noviembre de 2019. Fue vista por última vez el 17 de noviembre de 2019.
En su nota de prensa, la Guardia Civil ha informado de que «en una primera inspección visual» se han hallado restos humanos en el interior de un pozo.
Por ello, ha sido informada la autoridad judicial y alrededor de las 17.30 horas ha llegado a la zona un retén fúnebre, todo ello con la intención de extraer del citado pozo los restos humanos así como «todos aquellos elementos que puedan aparecer y se consideren de interés para la investigación».