El fiscal del juicio con jurado popular que ha arrancada este lunes en Valencia contra los dos padres acusados de haber asesinado a sus hijos en 2019 en Godella (Valencia) ha explicado a los miembros del jurado en el inicio de la vista que es el juicio más «brutal» al que ha asistido, ya que considera que «no hay nada más brutal que el asesinato de dos niños a manos de sus padres».
El inicio de la vista se ha demorado más de cuatro horas por las dificultades en la selección del jurado y la recusación de algunos de los miembros del mismo durante el proceso.
Finalmente, la vista ha arrancado pasadas las 14 horas (estaba previsto su inicio a las 10) con la lectura abreviada de los escritos de acusación y defensa por parte del letrado de la administración de Justicia.
Así, los miembros del jurado han podido conocer que el fiscal acusa a ambos padres de sendos delitos de asesinato y que pide 25 años de prisión por cada uno de estos crímenes, con un máximo de 40 años de encarcelamiento para el padre y de internamiento en un centro psiquiátrico para la madre, por padecer esquizofrenia y tener alterada las facultades que harían posible su imputación.
«Gabriel (padre) inculcó a María (madre) la creencia de que la única forma de proteger a sus hijos frente a la persecución de una supuesta secta era darles un baño purificador y enviarlos al más allá», ha indicado el fiscal, que considera a ambos autores materiales del crimen.
«Haciendo y dejando hacer el uno al otro, primero los bañaron, después les propinaron golpes contra el suelo y con objetos contundentes, y posteriormente enterraron a los niños en diferentes puntos de la parcela», ha apuntado.
«Gabriel es una persona manipuladora, tenía comida la cabeza de María, pretendía apartarla de su familia y amigos y llevarla a un retiro espiritual en México para imbuirse de ideas y creencias esotéricas de las que hizo partícipe a todo su entorno. Es una persona camaleónica, capaz de actuar en su propio interés, estudió una especia de artes escénicas y utiliza ese método de manipulación», según el fiscal, que considera a María «una persona altamente influenciable, que amaba a sus hijos por encima de cualquier cosa».
El fiscal ha dibujado un perfil de Gabriel agresivo e incluso «maltratador» con su mujer y sus hijos, y ha asegurado que hay testigos que así lo ratificarán.
Posteriormente, el fiscal ha insistido en la idea de que «tiene tanta responsabilidad el que ejecuta el hecho delictivo como el que mete la idea en la cabeza al autor. Ese concepto de inducción lo recoge el Supremo, y es influir psíquicamente en una persona. Nuestro Código Penal castiga a quien se queda de brazos cruzados y establece que el que permite hacer es igual de responsable».
Tras indicar al jurado que tiene una amplia experiencia en causas criminales, el fiscal ha apuntado: «es el juicio más brutal que he presenciado, porque no hay nada más brutal como el asesinato de dos niños a manos de sus padres».
El abogado del padre ha informado de que pedirá la libre absolución porque sostiene que la madre cometió el crimen mientras él dormía y «sin intervención ni conocimiento alguno por parte del padre».
La defensa de la madre ha mostrado disconformidad con el relato del fiscal porque sostiene que ella no ejecutó los crímenes, sino únicamente fue la autora de los entierros de los cuerpos de ambos menores, e igualmente pide la libre absolución. EFE