El grupo de Homicidios de la Policía Nacional trabaja ya en el informe sobre el accidente con un castillo hinchable en Mislata, Valencia, que ha costado la vida a una menor de 8 años y causado heridas a otros ocho menores. Las primeras conclusiones del atestado recogidas por el diario Levante apuntan a que la atracción no estaba anclada al suelo, solo atada con cuerdas a unos sacos que actuaban como contrapesos.
El informe coincide con las primeras impresiones del técnico de Industria del Ayuntamiento de Mislata y la propia Policía Local que momentos después del trágico accidente realizaron una primera inspección en el lugar de los hechos, recuerda el medio local.
Los investigadores tratan ahora de determinar las circunstancias relativas a las rachas de viento que se produjeron la tarde del accidente y por qué no se cancelaron las atracciones atendiendo a la normativa que impide hacerlo cuando la velocidad supera los 38 km/h.
El informe policial recoge que a partir de las ocho de la tarde comenzaron a producirse fuertes rachas de viento que superaban los 30 km/h con picos de casi 60 km/h a las nueve de la noche. En ese intervalo de tiempo fue cuando salió volando el castillo hinchable con los menores en su interior. Los investigadores recuerdan que hubo feriantes de otras localidades como Torent que cerraron sus atracciones como consecuencia del fuerte viento reinante en esos momentos.
El presidente de la Asociación de Industriales Feriantes de Valencia, José Esteban, ha defendido el cumplimiento de la normativa en este tipo de atracciones ya que, asegura, están anclados al suelo, pero en circunstancias de viento como las de este martes, cuando «en un minuto o en dos se levanta con fuerza el viento, no da tiempo a nada«, ha asegurado.
Esteban señala, en declaraciones a EFE, que desconoce cómo pasó el «desgraciado accidente» de ayer en Mislata (Valencia), cuando sobre las 20 horas el castillo hinchable de la feria fue levantado varios metros del suelo por una ráfaga de viento y nueve menores resultaron heridos, entre ellos una niña de 8 años que falleció tras ser ingresada en un hospital.
«A las 8 de la tarde se levantó el aire y en dos minutos se lió, con la mala suerte de que levantó el hinchable», ha indicado Esteban sobre la atracción siniestrada, cuyo dueño es compañero y amigo suyo.
Esteban asegura que todavía no ha podido hablar con él y añade: «Cuando sabes que viene aire, estás preparado y haces todo lo posible -para que no ocurra nada- pero, cuando ha pasado esto, es porque no ha dado tiempo«.
Ha relatado que él se encontraba trabajando en Alzira cuando recibió una llamada de su mujer alertando del viento que soplaba en su casa, ubicada en Aldaia, y al poco tiempo cerraron la feria.
Ha comentado que el accidente de Mislata es «una desgracia muy grande para la familia, para el dueño de la atracción y en general para los feriantes» y ha destacado que los empresarios feriantes llevan «todo correctamente» pero hay incidentes «que no se pueden evitar» como el ocurrido en 2012 en la feria de Gandia cuando un tornado destrozó las atracciones y derribó parte de la noria, lo que provocó 35 heridos.
Sobre el hinchable accidentado, su propietario es un feriante que se ha dedicado toda la vida al negocio, cuenta con varias atracciones y trabaja en varias ferias de la provincia de Valencia y de otras comunidades.
Esteban ha señalado que cuando te dan el permiso para instalar una atracción es porque has presentado todos los requerimientos y se ha supervisado por el ayuntamiento que se cumple la legalidad.
Según informa Levante, «son los propios ayuntamientos los que prohiben a los feriantes agujerear el suelo para anclar de forma fija sus atracciones» una prohibición que los propietarios de estas atracciones intentan sortear mediante otros sistemas con contrapesos.