Los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València estrenarán a mediados del próximo mes de abril un proyecto piloto de pago con tarjeta de crédito en las líneas más turísticas, la 25 y la 95, para estudiar su implantación en toda la flota. Los viajeros podrán comprar el billete sencillo con la tarjeta o el móvil y tendrán un descuento del 15% respecto al euro y medio que cuestan.
Con este experimento, en colaboración con Caixa Popular y la empresa informática NetPLC, la compañía quiere seguir el ejemplo de otras ciudades europeas o el caso reciente de Madrid y agilizar la operatividad del pago de billetes.
«En València también queremos ser punteros», ha manifestado este viernes el concejal de Movilidad Sostenible y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, en la presentación de la iniciativa a bordo de uno de los buses con el nuevo sistema de pago ya instalado.
Inicialmente, el pago con tarjeta se implantará en las líneas 25 (El Palmar – El Perellonet) y 95 (Parque de Cabecera – Ciudad de las Artes y las Ciencias) al tratarse de las más utilizadas por los turistas de València, aunque la intención es ampliarlo en un futuro a los 500 autobuses de la red de la EMT.
También se estudiará el pago con tarjeta de otro tipo de títulos además del billete sencillo. «Queremos ir más allá», ha asegurado el gerente, Josep Enric García Alemany, para poner en valor la «currada máxima» de la empresa pública y la «ilusión» con la que afrontan una proyecto que «arranca de forma muy potente y marcará un antes y un después a medio plazo».
En concreto, los buses de la 95 transportan hasta tres millones de viajeros al año, de los que alrededor de una quinta parte hacen uso del billete sencillo, mientras que los de la 25 llevan 870.000 y un tercio compran el título simple.
A mitad de abril, todos los autobuses de estas dos líneas tendrán instalado el nuevo sistema de pago. El proyecto piloto se mantendrá durante unos meses con el 15% de rebaja y después se valorará la continuidad del descuento tras hacer un balance del funcionamiento. El cargo del importe se efectuará de forma automáticamente como en cualquier comercio.
De cara a la implantación en toda la flota, Grezzi ha explicado que el pago con tarjeta en autobús conlleva un coste operativo al requerir el cambio de todas las máquinas. Por ello, primero se estudiará su funcionamiento en estos trayectos después llegar al conjunto de la red. «Hay muchas personas en paradas que quieren subir y no tienen billete; antes tenían que comprarlo y muchas veces son turistas y no tienen el abono», ha precisado.
«NO PODÍAMOS QUEDARNOS ATRÁS»
En definitiva, la meta es posicionar a València en la línea del transporte público de grandes ciudades europeas como Londres, donde este servicio ya está implementado. De hecho, el pago con tarjeta en la capital británica «ya supera a la famosa Oyster Card, porque es lo más fácil». «No podíamos quedarnos detrás», ha manifestado el gerente.
Grezzi, en la misma línea, ha hecho hincapié en que se trata de una prueba piloto «pionera en España», pues la de Madrid se puso en marcha hace unas semanas y la EMT llevaba «meses estudiándolo». «No paramos de hacer innovaciones: en cuatro años hemos demostrado que esta es una empresa muy moderna y que todos los sistemas que sean buenos los ponemos en marcha».
Por parte de la entidad patrocinadora, el representante de Caixa Popular ha puesto en valor la implantación en el transporte público de algo que ya es habitual en los comercios: «Si puedo ir a un horno y pagar con tarjeta, ¿por qué no en el autobús?».
Fuente: Europa Press