VALÈNCIA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) – El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha destacado este viernes la «fortaleza comercial» de la entidad, que ha obtenido en 2017 un beneficio de 1.684 millones de euros, lo que supone un incremento del 61%, la «cifra más alta de su historia». Resultados «especialmente meritorios en un año particularmente difícil por la tensiones políticas en Cataluña», ha admitido, y que demuestran que el traslado de su sede social a València «era la mejor decisión» para proteger a clientes y empleados.
Así lo ha manifestado en la Junta General Ordinaria de Accionistas de CaixaBank que se celebra en el Palacio de Congresos de València, la primera en esta ciudad tras el traslado de su sede social desde Barcelona por la incertidumbre política tras el 1-O, y del que hoy se cumplen seis meses.
Según Gual, el Consejo de Adminstración de Caixabank «reaccionó ante el reto y decidió por unanimidad trasladar su sede social para eliminar dudas» sobre la entidad, una decisión que se ha demostrado que era «la mejor» para proteger los intereses de la entidad, de sus clientes y de los empleados.
Durante su intervención, el presidente de Caixabak –que ha querido hacer un guiño a la ciudad diciendo que iba a pronunciar parte de su discurso «en valenciano»– ha señalado que 2017 «no ha estado exento de grandes retos» que la entidad ha sido «capaz de superar» volviendo a ampliar su liderazgo en banca minorista.
«Esta fortaleza comercial, combinada con indudable solvencia financiera nos ha permitido mejorar rentabilidad, con beneficios récord en 2017 y se ha traducido en un buen comportamiento de cotización, de modo que el retorno total de la acción de Caixabank supera con creces los índices de referencia», ha resaltado.