El constructor Bautista Soler Crespo falleció ayer a los 92 años. Soler, nacido en Turís, creó a mediados de los 50 uno de los grandes imperios inmobiliarios de la Comunitat Valenciana y llegó a ser incluído por la revista «Forbes» entre los hombres más ricos del mundo en el 2007, con una fortuna valorada en más de 1.300 millones de euros. Su nombre estuvo muy ligado al Valencia Cf. En 2004 compró a Paco Roig la mayoría accionarial y colocó a su hijo, Juan Bautista Soler, en la presidencia. La mala gestión del club, sumada a la crisis del 2008, marcaron el ocaso de su imperio.
Bautista Soler se inició en el mundo inmobiliario en 1953 en Alzira. El grupo Soler siempre estuvo muy ligado al mundo del cine. En la capital de la Ribera Alta contruyó la primera sala en 1960, y en los 80 adquirió buena parte de las principales salas de Madrid, donde llegó a tener 46. En València construyo el complejo de los cines Lys en el Paseo de Russafa a principios de este siglo.
En la capital de la Comunitat, las actuaciones de su grupo empresarial cambiaron la fisonomía de la ciudad, en zonas comola Avenida Aragón, Manuel Candela o la calle Centelles. En 2007 el imperio Soler llegó a su cúspide con su entrada en Metrovacesa y el proyecto de transformación de La Patacona, en Alboraia. Al año siguiente llegó la crisis inmobiliaria y el desastre. En 2012, Metrovacesa presentó uno de los mayores concursos de acreedores en España, con una deuda reconocida de 1.627 millones.
Bautista Soler nuncá olvidó sus raíces. En Turís financió la capilla y los accesos del cementerio, el Hogar de los niños, el conservatorio Lola Luján ,el campanario de la iglesia y la reforma del altar mayor. Allí tendrá lugar su funeral hoy a las 13:00 horas.