«Plantà» de la Falla es uno de los momentos más significativos y emocionantes de las Fallas de Valencia, una festividad que se celebra cada marzo en la ciudad de Valencia, España. Las Fallas son conocidas por su crítica social y política a través de arte efímero, fuegos artificiales, fiestas en las calles y, por supuesto, las impresionantes esculturas conocidas como «fallas».
El proceso de «plantà» ocurre generalmente en la noche del 15 al 16 de marzo. Durante esta noche, los artistas falleros y voluntarios trabajan incansablemente para erigir las fallas en las calles y plazas de Valencia. Estas esculturas, hechas principalmente de madera, cartón, papel maché y poliestireno, pueden alcanzar alturas impresionantes, algunas superando los 20 metros. Cada falla es única, con temas que van desde la sátira política y social hasta representaciones de cuentos populares y mitología, todas diseñadas con un increíble detalle y colorido.
El proceso de «plantà» es tanto un desafío logístico como un espectáculo visual. Las calles se llenan de vecinos y turistas que observan cómo grúas, camiones y equipos de montaje llevan a cabo la meticulosa tarea de ensamblar las piezas grandes y pequeñas que componen cada falla. A medida que amanece el 16 de marzo, todas las fallas deben estar completamente montadas y listas para ser juzgadas por los concursos oficiales.
La «plantà» marca el inicio oficial de los días principales de las Fallas, que están llenos de actividades como la «mascletà» (una serie diaria de fuegos artificiales a plena luz del día), «ofrenda de flores» a la Virgen de los Desamparados, y muchos eventos culturales y gastronómicos. Todo culmina con la «Cremà» en la noche del 19 de marzo, donde todas las fallas son quemadas en grandes hogueras, simbolizando la renovación y el renacimiento de la comunidad.
La «plantà» es un momento mágico que transforma Valencia en un museo al aire libre de arte efímero y crítica social, lleno de tradición, creatividad y comunidad.