València, 5 ene (EFE).- El Colegio de Enfermería de Valencia (COEV) ha alertado de la «insostenible» presión asistencial en los hospitales, que nos sitúa «en el mayor límite de saturación soportado durante toda la pandemia», y ha solicitado que se vuelva a contratar a los 3.300 sanitarios de refuerzo covid despedidos en junio.
Según han informado fuentes del COEV, la «resaca navideña» es la que ha llevado a esta situación con un «aumento exponencial de los contagios de covid-19 que ha trastocado las previsiones de la Administración Sanitaria».
Como consecuencia inmediata, se han «desbordado» las plantillas de Enfermería de la mayoría de las unidades hospitalarias, especialmente las UCI y las Unidades de Críticos.
Esta situación, que «puede colapsar el sistema sanitario valenciano, obliga a replantarse la dotación de las plantillas de profesionales», según las mismas fuentes.
Por ello, desde el Colegio de Enfermería de Valencia (COEV) se solicita que se vuelvan a contratar los 3.300 sanitarios cuyos puestos dejaron de prorrogarse a fecha de 1 de junio del año pasado (habían contratado a 9.350, y no prorrogaron a todos, solo a 6.050). Estos contratos se centrarían en cubrir la demanda clínica debido al aumento de incidencia e ingresos en UCI y en Críticos.
El Colegio ha señalado que la falta de personal de Enfermería «se hace cada vez más alarmante en los hospitales» de la Comunitat Valenciana, especialmente, «en los centros comarcales donde la presión asistencial por la pandemia se ha desbordado de forma exponencial por el aumento de bajas laborales (debido a los crecientes contagios de Covid-19 y a la extenuación de las profesionales)».
«Las Incapacidades Laborales Temporales (ILT) han crecido durante las últimas semanas y son imposibles de cubrir ante la ausencia de plantillas adecuadas para atender todas las necesidades de los pacientes», han agregado.
El COEV, ante este «nivel de desesperación de su profesión», ha hecho ahora un «llamamiento de auxilio» dirigido tanto al president de la Generalitat, Ximo Puig, como a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para que «sean conscientes de la dramática situación de presión que sufren las áreas de Enfermería de gran parte de los departamentos de salud y que están abocadas al colapso por los casos de coronavirus, si no hay una reorganización de las plantillas para adaptarlas a las necesidades reales de las áreas más afectadas de los centros».
Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (COEV) han asegurado que «se debe tener en cuenta que cada día hay más personal contagiado y de baja. Las enfermeras que quedan deben asumir el trabajo de sus compañeras, con acumulación de tareas y cansancio». Este personal «está sufriendo problemas físicos y mentales graves porque se lleva el trabajo a casa».
El Colegio Oficial de Enfermería de Valencia ha destacado que la decisión de mantener los contratos «carece de tintes políticos» y advierte de que si se ejecutan los despidos «es muy probable que haya movilizaciones de enfermeras/os que saldrán a la calle para protestar por la injusta realidad que se vive en el colectivo profesional de Enfermería, como ha ocurrido en otras regiones (Andalucía o Cataluña)».