Cultura

FIN DE SEMANA| La Muntanyeta dels Sants, donde los arrozales se unen con el cielo

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Hay un lugar en el que naturaleza, tradición y cultura se dan la mano. En el que cielo y tierra se unen para regalarnos una de las vistas más hermosas de la provincia de València. Ese lugar se encuentra en el Parque Natural de La Albufera, salvaje y hermoso a partes iguales, donde se eleva una joya natural rodeada de campos de arroz.

Muchos son los que no conocen este promontorio calizo de 27 metros de altura llamado Muntanyeta dels Sants, Muntanyeta dels Sants de la Pedra o también Cerro de los Santos.

Este enclave fue explotado como cantera durante los años de posguerra, para proveer de piedra a caminos y muros de contención del río Júcar.

Hoy día, la Muntanyeta es una microrreserva de flora, figura de protección autonómica con el fin de proteger la vegetación del paraje. Se trata de un lugar único, puesto que es uno de los dos resaltes montañosos, junto con la montaña de las Zorras de Cullera, de todo el parque natural de la Albufera.

 

Ubicado en el término municipal de Sueca su altura nos regala paisaje únicos, que cambia según las estación del año en la que realicemos la visita.

Para disfrutar

Poder disfrutar de un magnífico picnic en familia, con amigos o de un romántico atardecer en su terraza-mirador junto a la fuente es uno de los mejores planes para aquellos que busquen relajarse en un lugar único.

Pero además, otro tesoro nos espera en lo alto.

Una hermosa ermita del siglo XIV aguarda la visita de todo aquel que se acerque hasta el hermoso paraje.

Dedicada a los santos Abdón y Senén,  los «Santos de la piedra» son conocidos por ser protectores ante el pedrisco

Dedicada a los santos Abdón y Senén,  los «Santos de la piedra» son conocidos por ser protectores ante el pedrisco, y son los patrones canónicos del municipio de Sueca desde 1902, protegiendo a la población contra las granizadas.

Como es tradición, Sueca celebra la fiesta «dels Benissants de la Pedra» los días 29 y 30 de julio.

Levantado sobre un antiguo palacio

Según cuentan las historias que han llegado hasta nuestros días, en el lugar que ocupa la ermita siglos atrás, durante dominación musulmana se encontraba allí un palacio del que nada queda.

Ya con la llegada del rey Jaime I, al lugar se le conoció como ‘Cabeç de Na Molins’ y la Orden Hospitalaria, señores del territorio que levantaron en la Muntanyeta una pequeña ermita.

En el año 1610 se colocaba la primera piedra del edificio actual, finalizando su construcción en 1613.

Como es normal con el paso del tiempo sufrió diversas restauraciones entre los siglos XVII y XIX, siendo la última ya en el siglo XX, en 1966.

Foto: M. Landete

 

 

 

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