MAdrid, 12 nov. – Cuando aún no han transcurrido 48 horas desde las elecciones generales del 10 de noviembre, PSOE y Unidas Podemos han anunciado un preacuerdo de «gobierno progresista» que sentará la base para conformar un futuro Gobierno, para el que necesitan nuevos socios en coalición.
Alberto Garzón, coordinador de Izquierda Unida y socio de Iglesias celebraba la noticia en Twitter. «Hemos alcanzado un acuerdo para un gobierno de coalición entre Unidas Podemos y PSOE. Hoy es un día de celebración. Gracias a toda la militancia que peleó que pudiéramos llegar aquí. Hemos demostrado que se puede».
Otra de las voces importantes de cara a este acuerdo es Íñigo Errejón. Líder de Más País y posible candidato a formar parte de la citada coalición. En sus redes sociales ha mostrado su satisfacción por este preacuerdo, dejando entrever su predisposición a ello. «Nunca es tarde si la dicha es buena. Los españoles dieron una segunda oportunidad a un gobierno progresista para hacer un país más justo. Y hay que cumplir con ese mandato. Saludamos el preacuerdo y trabajaremos para que sume mayoría», escribía en Twitter
Aitor Esteban, líder de PNV, ha llamado a Sánchez a «intentarlo con los que le apoyamos en la moción de censura» en una entrevista en radio Euskadi. Su formación es una de las que podría ‘encajar’ en ese gobierno de coalición.
Desde Ciudadanos, Marcos de Quinto, apuntaba que «una vez más, su suma es insuficiente para gobernar y, además, con menos escaños que en abril. Interesante ver cómo pretenden ser investidos», en relación a si la formación naranja será llamada a participar de la coalición.
Más crítico con el acuerdo se ha mostrado el ‘popular’ Pablo Casado, quien ha comparecido en rueda de prensa. «Sánchez ha elegido y ha radicalizado su propuesta de Gobierno con un acuerdo letal para los intereses de España. Para esto podía haber ahorrado 200 millones de euros y seis meses de inestabilidad económica y territorial que no han acabado con el sueño de Sánchez, pero sí de millones de españoles».
EL líder VOX, Santiago Abascal, ha apuntado que los socialistas se «abrazan a los aliados de un Golpe de Estado», en relación al comunismo bolivariano que apoya Iglesias.